domingo, 31 de enero de 2016

Laos: Nong Kiew, Muang Ngoi

Por tercera vez, empezaría a viajar solo de nuevo, dirigiéndome al norte. Mi objetivo inicial era llegar a Nong Kiew en el mismo dia, pero la lógica asiática decidió no poner más buses a partir del mediodia rumbo norte, por lo que tuve que pasar otra noche en Luang Prabang. Conociendo ya donde se encontraba el centro del pueblo con respecto a la parada de bus, decidí empezar a andar evitando los desorbitados precios de los tuk-tuks allí. Finalmente, por la carretera, otro tuk tuk me recogería por 2,000 kips (escasos 25 centimos). Parece una tontería estar luchando por un euro o medio en este caso, pero cuando llevas varias semanas en Asia, te das cuenta los precios inflados para turistas y la aventura que conlleva viajar con poquisimo dinero. Al final del viaje, eso si, esos pequeños detalles, terminan siendo claves para la reducción casi al 50% de tu presupuesto.

Pase la noche en un hostal sin agua caliente, cosa a la que empezaba a estar acostumbrado, y aproveché para ir al consulado vietnamita para cerciorarme que no necesitaría visa para Vietnam, mi próximo destino en los dias posteriores. Caminando por el mercado central, coincidí con un holandés que conocí en Pai, con el que me tomé unas cervezas en compañia de unas chicas chinas en Utopia, esta vez mucho más tranquilos que la noche de Halloween.



Al dia siguiente llegaría uno de los peores trayectos del viaje (obviamente no sabía lo que me esperaba en las carreteras vietnamitas a posteriori claro). Eran las 8 de la mañana cuando el minivan aparece, se mete por una calle cortada (había visita de una de las princesas de la familia real), donde la policia nos para durante 30 minutos y acaba poniendole una multa al conductor. Tras ello, a los 2 minutos, la minivan se choca contra un tuk-tuk y nos hacen bajarnos mientras arreglan el papeleo del incidente. Después de otros 45 minutos, aparece otra minivan de repuesto que nos llevaría a la estación de buses, no sin antes, estallarse una rueda, lo que nos supuso cambiar a la tercera minivan consecutiva. Eran las 10.40 de la mañana cuando por fin salimos de Luang Prabang y me esperaban 4 horas en unas carreteras horribles hasta la remota población de Nong Kiew.


Tal fue mi cansancio de transportes, que una vez alli, decidí caminar durante un buen rato para encontrar un buen alojamiento. Lo encontré, una habitación para mi solo, con unas vistas espectaculares al lado del rio Nam Ou.



No tardé en encontrar a alguien conocido. Un italiano llamado Matteo que conocí una de las noches de Luang Prabang con la Big Family. Estuve viendo una película en su hostal, donde también entablé amistad con un canadiense, Alex, con el que compartiría los siguientes dias del viaje.

Los dias en Nong Kiew pasaron tranquilos y planeando los siguientes pasos en mi viaje. Me acuerdo de tener la increible sensación de haber perdido la noción incluso de que dia de la semana era. Compré los dos siguientes billetes de avión que cogería en Vietnam y decidí no pagar por facturación en la compañia JetStar, donde solo te permiten 7 kilos de equipaje de mano. No habría problema, mi mochila, debía descender un par de kilos de peso.

El pueblo visto desde arriba de la montaña (tras 1 hora y media de caminata ascendente) es impresionante.



Alex y yo decidimos seguir nuestra aventura juntos más al norte todavia. En poco más de una hora en barco, llegaríamos a la población más auténtica, original, barata y tranquila del viaje, Muang Ngoi. Os aseguro que poquita gente que haya visitado Laos, ha estado aquí. Es una pequeña aldea situada a orillas del rio que cuenta con una pequeña calle de barro donde hay 3 o 4 restaurantes, un templo budista, casas y una escuela. 

Las vistas con las que contaba nuestro bungalow (por unos dos euros) son de película también. Hicimos migas también con una austriaca con la que pasaríamos los siguientes dias allí. Caminamos el pueblo en pocos minutos, ayudé a un comerciante a traducir Small/Big Water Refill con mis dotes mímicos, disfruté de un masaje típico, me compré un libro sobre la guerra de Camboya y me reparon las chanclas que empezaban a sufrir los efectos del kilometraje.


Otro dia hubo tiempo de hacer senderismo durante varias y calurosas horas para visitar los minúsculos pueblos de las montañas. En nuestro caso pasamos por Ban Na y por Xuayxen, y allí si que os puedo asegurar, que pasa un extranjero cada 2-3 semanas como muchísimo. Recuerdo la ensalada de bambú recién cortado del jardín que me preparó un local y la oferta de dormir con ellos por tan solo 5000 kips (unos 60 céntimos).



Según internet, informaciones locales y de viajeros, no era posible llegar hasta Vietnam en el mismo dia partiendo desde Muang Noi, dado que el único bus salía a las 6 de la mañana desde Muang Kuah, otra población al norte a unas 4 horas en barco. Alex y yo insistíamos que debía existir alguna forma, y nos pusimos en marcha sin ningún plan predeterminado. ¿Llegaríamos a Vietnam en ese mismo dia? Lo desvelaré en el siguiente post.

Ser buenos....

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