sábado, 13 de enero de 2024

Budapest 2023

He perdido la cuenta de la cantidad de veces que he visitado Budapest, pero siempre que tengo la oportunidad, regreso a la que probablemente sea mi capital favorita de Europa.

La idea de ir a Amsterdam con 2 compañeros fue desvariando por diversos motivos hasta llegar al punto de juntarnos 8 personas pero 4 paises más al Este.

Viaje que empezaría sin dormir ni una gota y directo de empalme desde el curro, para experimentar el frio gélido del centro de Europa y sus primeras nevadas.

Los tres dias pasaron entre mercados navideños, vinos calientes, los llamados Chimney Cakes, turo rudys y pateadas por la ciudad. Visita obligada por el exterior del Parlamento, el monumento de los zapatos de los judios y la Terror Haza (museo del exterminio nazi y posterior comunista).

Por supuesto que cayeron algunas Soproni y Palinkas en los ruin bars como en el Instant y el Szimpla. Mi querida amiga Dafni junto a su amiga Fani, harían aparición también para seguir la tradición de vernos al menos una vez al año.

Un dia entero lo pasamos viendo la parte de Buda, su Castillo, Palacio y el Gran Bastión de los Pescadores.


De camino a las termas, por supuesto la plaza de los Heroes y el Vajdahunyad Castle. Con tan mala suerte de que el último dia había un evento que cerró todas las termas y nos quedamos sin experimentarlas. El karma instantáneo, sin embargo, quiso que hicieramos una labor social reteniendo a un ladrón que acababa de robar en una tienda...en vaya jaleos nos metemos :)




Una compañía de 10 que tuve para un viaje express a la capital de Hungría, a la que de una manera u otra, no dejo de volver. La siguiente de hecho, ya está programada.

viernes, 5 de enero de 2024

Wroclaw, Poland

De nombre impronunciable, la ciudad de Wroclaw, Breslavia o Vratislavia fue el destino elegido a finales de octubre para dar la bienvenida al frio europeo. La conexión que ofrece Ryanair Alicante-Wroclaw hace el viaje más que goloso, y más aún si tu amigo Javi de toda la vida, ahora vive allí casado y con chalezaco.

Desde Madrid, irían Gema y Alvaro y una vez en Polonia, nos reuniriamos todos a comer en la mesa que con tanto esmero habñia preparado Johanna y Javi. Viven en una zona residencial a las afueras de la ciudad con conexión directa en tranvía y a escasos minutos del aeropuerto, lo que hizo muy sencilla la visita turística y los transportes a la terminal.


El primer dia daríamos una vuelta por el centro, comprobando el contraste climático entre la costa alicantina y el frio centroeuropeo. Wroclaw es la capital de la región de la baja Silesia y es la tercera ciudad más grande del pais. El centro histórico, con su plaza central, catedral y barrio judio se asemeja, salvando las distancias,  a cualquier capital de la zona como Praga o Viena.


El dia siguiente hicimos un Free Tour para enterarnos un poco más de la historia de la ciudad. Varios datos de interés:

- En la historia reciente, Wroclaw había pertenecido mucho más tiempo al Imperio Alemán, por lo que al ser integrada en Polonia, hicieron la deportación masiva de su ciudadanía a Alemania y lo repoblaron con ciudadanos de Lviv, de la actual Ucrania. Por tanto escasean tres generaciones de polacos en la ciudad, son ciudadanos asentados en el territorio relativamente reciente.

- En 1997 el rio Oder se desbordó hasta provocar una de las mayores catástrofes de la ciudad con la inundación de todo su area metropolitana. Hay un documental ahora mismo en Netflix llamado High Water, que lo escenifica a la perfección.



Recorrimos infinidad de bares y restaurantes, y probamos la comida local, el vino caliente que tanto me gusta, y los chupitos más famosos de Polonia. Gran mención al restaurante Konspira, que está decorado con todo lujo de detalles de la época soviética y que pone unas cantidades impresionantes de buena comida.


Otra de las curiosidades más obvias de la ciudad es la infinidad de pequeñas estatuas de gnomos de bronce repartidas por todo Wroclaw. Son gnomos caracterizados de cientos de profesiones, personajes o situaciones, y simbolizan el movimiento que en los años 80 intentó ridiculizar al sistema comunista. La Alternativa Naranja o Pomaranczowa Alternatywa fue el movimiento cultural iniciado por Waldemar Fydrych que en sus inicios pintaban pequeños grafitis con gnomos naranjas, luego se paseaban con gorros del mismo color para ser arrestados pero facilmente reconocibles. La ciudad les dio un gran valor cultural, e invitó a que los gnomos fueran ciudados de Wroclaw, iniciando así la fiebre de las estatuillas, que ya existen más de 400. Hay un libro, que por supuesto me compré, llamado Lives of the Orange Men donde explica a la perfección dicho movimiento.


Como era lógico, intenté coleccionar los máximos posibles, hasta llegar a fotografiar un total de 84. Mi favorito quizas el de las brujitas en lo alto de la catedral. Por cierto, Javi también se llevó un gnomo particular de regalo. Y yo como souvenir, me traje mi gnomo viajero también.





Visitamos también el Jardín Japonés que tiene la ciudad, algún cementerio judío por la noche decorado con infinidad de velas, la Cisterna de Borek, la Galeria de Neones, e incluso el Museo de las ilusiones. 



Fueron 5 dias intensos llenos de comidas, de risas, de grandes pateadas, de algún entrenamiento que otro incluso pero sobre todo de buenos ratos compartiendo momentos. Pasaría poco más de un mes para coger el siguiente avión y despedir el año 2023 que como no podía ser de otra manera ha estado lleno de viajes y aventuras.


jueves, 30 de noviembre de 2023

Italy experience

La vuelta del verano no vendría sin novedades, porque por motivos laborales me iría a trabajar algo más de dos semanas a Italia, uno de los paises donde me siento como en casa.

La ciudad en cuestión fue Bari, en la Puglia, donde ya tuve la oportunidad de estar allá por el año 2009. Un sitio que ha cambiado muchisimo en los últimos años, donde sus infraestructuras y comercios han sido modernizados ultimamente.

Mis dias pasaron entre el sol y la arena de la playa de Pane e Pomodoro, entre los gelatos de la Città Vecchia, la Catedrale di San Nicola, los cafés y aperitivos infinitos, los panceroti y las famosas focaccias.


Una de las cosas que me llamó más la atención de Bari, fue la multitud de gente que pasea por sus calles o simplemente se sienta en los parques cuando el calor descendía un poco.

El poco turismo que pude hacer fuera la ciudad fue en la localidad de Alberobello, situada a escasa 1 hora al sudeste de la capital, muy tipica por sus construcciones de casas en forma de cono llamados Trullos. Un sitio mágico y a la vez lleno de turismo.



A la vuelta de ese pueblo, también pude visitar las grutas de la localidad de Castellana Grotte, un paseo de casi 3 kilómetros por la zona transitable donde sus formaciones calizas no dejan la visita indiferente. No tengo fotos porque está prohibido usar cámaras para proteger el Patrimonio de la Unesco.

Un placer Bari, por hacer mi estancia allí cómoda y divertida.

Y no pasarían ni tres semanas para coger el siguiente avión...