lunes, 23 de marzo de 2020

Gran Canaria 2.0

No se tardó mucho en volver a las islas. Apenas un mes y medio y esta vez con la compañia de dos viejas glorias de Brno, Jompi y Matteo. Otra incursión isleña para seguir descubriendo los encantos de Gran Canaria. 

En esta segunda ocasión, mi hermano nos enseñó sitios que no había tenido la oportunidad de ver previamente a ritmo de Ruavieja y mohijtos por las Canteras. Yo aterricé unas horas antes que los dos fieras, por lo que pude disfrutar algo del agua, practicando algo de body-surf, esta vez, que siendo principiante es mucho más agradecido que el surf.


Tras una primera vuelta de reconocimiento por todo el paseo, visita al Belén de arena incluidas y la ansiada llegada de los checos adoptados, sería hora de empezar el tour por la isla.

 

Nuestro segundo dia, ya en con coche de alquiler lo dedicamos a ver el pueblo de Arucas y su curiosa catedral. Tampoco podiamos dejar pasar la fábrica del ron más famoso del archipiélago, Areuca. La visita guiada por la factoría por apenas 4€ culminaba con una barra libre de todo tipo de chupitos de la marca, que obviamente fue bien aprovechada. En dicha barra libre, conocimos a otro checo que andaba solo por las islas y se uniría también al festín de comida que teníamos en un pueblo cercano. Una mariscada en toda regla en la pintoresca costa de Agaete, llena de acantilados dignos de Jurassic Park.

 


Otras de las paradas obligatorias fue subir a la cima de la isla. Al igual que la vez anterior había visto un gran atardecer desde el Roque Nublo, esta vez fuimos en el coche hasta el punto más alto, el Pico de las Nieves, donde las vistas eran espectaculares. Aprovechamos también para visitar uno de los pueblos más bonito de todo el pais, Tejeda, considerado así por su localización en un enclave dificil de superar.



 
 
Todo esto fue de camino al sur, donde volvería a ver las dunas de MasPalomas y dormiríamos allí. Lo dimos todo por los locales de la zona por la noche con un botellón previo digno de tiempos pasados y disfrutamos deuna buena mañana de resaca en la piscina del apartahotel, que para ser diciembre, la temperatura era veraniega total.

 

Rematamos la expedición al Sur con visitas al Puerto del Mogán, Arguineguín y una buena comilona en Pepe el Boya,una vez más, acompañados ya de compis de mi hermano.


El destino quiso que a menos de 20 metros de nuestra casa en Las Canteras, otro gran amigo pasara unos dias de vacaciones, mi ex-compi de piso, el ilustre Stepan, con el que pudimos compartir unas risas, otra mariscada y asistir al notición de su futura boda y nacimiento de un nuevo checo por el mundo.


Y supongo que las buenas noticias encadenas otras, y la buena energía canaria, propició una llamada inesperada para empezar a formar parte de otra academia de inglés, donde su método de enseñanza basado en básicamente la conversación, encajaba con mis pretensiones.

Fueron dias intensos de sol, playa y sobre todo buenos momentos. No había tenido tiempo para plasmarlo en algunas lineas estos meses, pero dada la situación actual, tiempo no nos va a faltar. Si me apetece, escribiré próximamente algo sobre el dichoso virus, pero mientras tanto, a seguir soñando con viajes...