martes, 27 de septiembre de 2016

Balkans V: Budapest, Balaton

Dejamos Zagreb para llegar a la capital húngara, Budapest, la ciudad que he visitado más veces sin haber vivido en ella. Andres y Katy me estarían esperando en una de las paradas de tranvía para más tarde encontrarnos con Raul, que dormía en casa de Katy tras su tren nocturno desde Berlín. La casa de nuestra anfitriona una total maravilla, situada en el último piso de un edificio en la parte de Buda y con unas vistas espectaculares.



Una cena tempranera amenizó nuestras charlas y recuerdos de Laos e incluso disfrutamos de un vino en el tejado del edificio. Salimos un rato a tomar unas copas por algún garito que otro y acabamos en el Hello Baby!, que sigue sorprendiéndome cada vez que voy con su inigualable arquitectura.

La resaca del dia siguiente se evaporó después del desayuno y del descubrimiento de TuroRudi, un queso cubierto de chocolate al que tengo que confesar me he vuelto adicto. Los 4 backpackers nos pusimos rumbo al aeropuerto a recoger a la que consideré mi hermana durante mi viaje en Asia, Valeria. Desde allí, nos dirijimos al lago Balaton. considerado el más grande de toda Europa Central. Katy nos sorprendió una vez más ofreciéndonos su casa familiar veraniega como alojamiento, e integrándonos cuales húngaros con su hermano y su abuela. De nuevo, unas vistas, espectaculares, desde el pueblo de Tihany, donde se encontraba la casa en cuestión.




Hubo tiempo para bañarse infinidad de veces, barbacoas, siestas, tardes de relax en la terraza de la casa, ver el pequeño pueblo e incluso carreras campo a través para seguir con el entreno. 

Raul y Valeria se irían un dia antes y Andrés, Katy y yo nos quedaríamos el último dia que diluvió bastante. Conduciría yo de vuelta a Budapest y me despediría de la Big Family para hacer mi última parada del viaje. 

 

Pasé mi última noche en Budapest en casa de Daphne y en compañia de su perro Yoda celebramos de forma tranquila nuestros cumpleaños, ya que difieren en pocos dias.


Otro viaje más para mi lista de historietas. Y señores, a mi mapa europeo le va quedando poco por conquistar. (Un nuevo pais será visitado en menos de 1 mes, estar atentos...)


miércoles, 21 de septiembre de 2016

Balkans IV: Sarajevo, Zagreb

Tras Mostar, el siguiente destino fue Sarajevo, la ciudad Olimpica de 1984, que diez años más tarde estaría completamente arrasada por el conflicto serbio-bosnio.
Me quedé dormido en casi todo el trayecto del autobús y tuvo que ser bastante profundo, porque las chicas alemanas me contaron más tarde que habiamos incluso chocado con un coche y he de ahí el retraso de 30 minutos. Me hospedaría en un hostal muy cerca del centro donde me reuniría de nuevo con Shireen y Lolly e inmediatamente iniciaríamos nuestro pateo por la ciudad. A destacar el Golden Fish Café con su particular decoración y la noche que pasamos buena parte del hostal en el Opera Club con conciertos autóctonos. El Rakija volvió a aparecer en mi vida todo sea dicho de paso.


El dia siguiente las dos alemanas, un chico de Singapur, Shireen y yo contrataríamos de nuevo otro tour guiado por las afueras de la ciudad. Una maravilla de trayecto, pero muy muy lejos de la locura y la emoción del que hice en Mostar. Visitamos las pistas ya abandonadas de Bobsleigh del año olímpico, unos cuantos cementerios (aquí se debe mencionar la pluralidad e igualdad cultural que tenía  Yugoslavia, siendo muchos cementerios mixtos de musulmanes, cristianos y judios), el Gran Fuerte y el Fuerte Amarillo desde donde se veía toda la ciudad y varios hoteles en ruinas que sirvieron una vez más como base para tiradores durante la guerra.



 
 
 
 
 

La parte más interesante del tour probablemente fue la del túnel de la esperanza (Tunel of Hope) que fue el único medio de comunicación que tuvo la ciudad de Sarajevo en la guerra con la zona de la Bosnia libre. Un tunel excavado desde el sótano de una casa hasta el sotano de otra pasando por debajo del aeropuerto. Una historia dura digna de conocer y que sirvió de via de escape y del único modo de supervivencia que tuvo la ciudad cuando fueron totalmente rodeados por tropas serbias.

 

Como dije en el anterior post, no entraré muy en detalle en el conflicto bélico, dado que todo el mundo se puede documentar por la red, pero solo haré el matiz que no tuvo que ver nada con las religiones. Fue el desafortunado desenlace de múltiples independencias de paises, que en el caso bosnio tuvieron que luchar para no ser arrasados por los serbios en el Este y por los croatas en el Norte, Sur y Oeste.


El dia lo completamos con una bonita cena en el restaurante de la fábrica de cerveza Sarajevsko.


La mañana de después la dediqué a una exposición de fotos de los años bélicos, visitar el museo judio y a dar vueltas por el centro en compañia de Shireen, las alemanas (Larissa y Marina). Disfrutamos de la manera bosnia de tomar café e incluso Larissa nos deleitó con su lectura del futuro con los posos sobrantes en las tazas. Mi futuro de este año será tomar una gran decisión....veremos cual entonces.

 

Se me ocurren pocos paises de Europa que me hayan sorprendido tanto como Bosnia. Grecia e Italia tienen su historia milenaria de civilización, Escandinavia una naturaleza brutal, Centro-Europa una cultura bávara muy interesante, el avance social de Holanda o Dinamarca, la maravillosa cultura ibérica de la que formo parte, el ex bloque comunista desintegrado de la URSS....pero, Bosnia, wowww, una historia tanto antigua como moderna mucho más que interesante (partes bonitas y partes tristes), un conflicto de identidad e ideologia aún latente, una gente abierta, risueña y hospitalaria, unos paisajes dignos de postal y un recuerdo en mi mente imborrable. Una vez más, gracias Bosnia.


Me despediría del pais con dirección Norte hasta la capital croata de Zagreb en un autobús nocturno. Estaría escasas 28 horas en la ciudad, donde básicamente me di una vuelta por el centro, visité un bizarro "Museo de las relaciones rotas" y me compré (y terminé de leer ese mismo dia) un cómico libro sobre la gran distancia cultural de un americano casado con una croata.


Una vez de vuelta en la Unión Europea, seguiría más al norte al pais vecino de Hungria donde daría lugar la reunión de parte de la gente que conocí en Laos, y que contaré en el siguiente post.

No os preocupeis, que aunque el viaje llegara a su fin, tengo un par de ellos que contar aún. Keep moving!

jueves, 15 de septiembre de 2016

Balkans III: Mostar

Destino desvelado...Si!!! Acabé en Bosnia, concretamente en el pueblo de Mostar tras esa noche no planeada en Montenegro. Llegué a media tarde al mejor (sé que lo habré dicho varias veces en este blog, pero esta es cierta) hostal que he estado en todos mis viajes desde hace ya más de 10 años. Esta vez no es fruto de mi entusiasmo, es que Majdas Hostel ha hecho que mi experiencia en Mostar fuera espectacular. Datos reales corroboran mi opinión, siendo el 6º Mejor Hostal del Mundo en 2016 según los premios otorgados por Hostelworld. La verdad es que no me puedo ni imaginar como serán los otros 5 ...igual no hay ni que pagar, yo que sé...

El hostal en cuestión estaba regentado por una familia bosnia que había sufrido las consecuencias de la guerra. Majda, una mujer con unos ojos dificiles de olvidar, hacía estupendamente la función de madre dando un desayuno casero y diferente cada mañana y cuidando de todos y cada uno. Bata, el hermano, por su parte, organizaba unos tours que contaré en los siguientes párrafos. 

Ese mismo dia congenié bastante bien con un chico de Singapur, una Neozelandesa y una chica de dificil determinación de origen llamada Shireen. Por cierto, ésta última, tiene el rostro más bonito y exótico que vi jamás (hasta entonces lo ostentaba una chica estona de Tallin allá por 2008). Después de un largo paseo por las calles de la ciudad, acabamos en un festival de Rock y Blues y disfrutamos de unas cervezas en la mejor compañia.



El dia siguiente, mientras acontecía el cumpleaños de mi querida madre, yo estaría 12 horas en un tour histórico, personal y emotivo por los alrededores de la población preparada por el ya citado Bata. Comprendí los origenes de la guerra (muy diferentes a lo que nos contaron en nuestras televisiones occidentales), entendí que no es lo mismo un Croat que un Croatian, un Bosniak que un Bosnian o un Serb y un Serbian; visitamos las maravillosas cascadas de Kravice, disfrutamos de las majestuosas vistas de Počitelj, bebimos varios siropes y café en casa de una simpática anciana, nos enseñaron a que sorber como los niños y luego resoplar de gusto es una costumbre de agradecimiento y de buena educación, nos ilustraron con los 3 niveles de algo que está bueno (Dobro, Super y Boli Hlava!) ; acabamos en un sitio mágico llamado Blagaj donde aún se realizan rituales Derviches, que es una religión otomana previa a las actuales mayoritarias y donde emana un agua cristalina desde una cueva y pedir un deseo mientras la bebes es una práctica habitual.

 

 

Al volver a Mostar, no pudimos resistir bebernos unas birras contemplando el famoso puente, el puente con tanta historia, EL STARI MOST. Puente destruido en la guerra y reconstruido con ayuda de los militares españoles destinados allí y que es el punto europeo de unión donde Occidente encuentra a Oriente, donde el cristianismo se une con el islam y donde la parte bosnia se toca con la parte croata.

 

Este video no es mio, pero nos lo pusieron en el tour y da muy buen rollo. Las competiciones de salto de Red Bull que se dan allí cada Agosto.

El dia siguiente lo utilizaría para ver la ciudad a la luz del dia, con dos americanos Eden y Matt con los que pasé todo el dia. Compramos un regalo todos a nuestras madres, pasamos infinidad de veces por el puente, visitamos la Plaza de España (si si...en honor a los caidos españoles allí) y una tormenta veraniega nos sorprendió teniendonos que refugiar en la llamada Sniper Tower, un antiguo hotel en ruinas que desgraciadamente sirvió de base para los tiradores que aniquilaron a miles de personas desde sus cornisas.

 


I have only written in English once in this blog (just because my swedish friend Quinto asked for) but I will make another exception right now in order to make it easier for a special person who I met that evening. I came together with the americans back in Majdas to let the storm get away while they were playing cards and I was drawing a bit. In the main time, a canadian girl and a belgium girl called Karen came over and joined our companies. Storm finished and we decided to go and check a statue that we previously missed just behind the Spanish Square: Bruce Lee!!



Later on, the typical night, dinning Čebapi (the bosnian national dish, kind of kebap), clubbing in a Disco-Cave and sleeping like a baby. Did I mention that I get married proposing with a can opener over a bridge? Sounds crazy? Maybe it is!


Tercera noche y cuarto dia en Mostar y sin niguna gana o expectativa de irme pronto. La verdad es que la magia de la ciudad me estaba atrapando. Pasé el dia posterior vagueando en el hostal y haciendo algo de running por el parque de Bruce Lee. Orgulloso me compré la camiseta de la selección nacional bosnia y la lucí el dia siguiente junto a Karen por toda la ciudad, visitando de nuevo la Sniper Tower y el puente.




Después de 6 dias, sería momento de poner rumbo a la capital, Sarajevo y seguir sorprendiéndome de su diversidad y dinamismo. Cogí un autobús y coincidí con dos chicas alemanas también alojadas en Majdas con las que, más tarde, pasaría parte de mis ratos en la ciudad. Pero prefiero contarlo en el siguiente post, al estar extendiéndose éste demasiado.