miércoles, 26 de abril de 2017

Nepal: Chitwan, Bhaktapur

Habia estado medio negociando precios con una agencia en Lumbini sobre alojamiento en el Parque Nacional de Chitwan, ya que los precios son los más elevados del pais. No llegué a ningún acuerdo concreto pero cogí un bus a las 5 de la mañana en dirección a la reserva natural. En el mismo bus había una chica alemana y un indio que me dijeron donde bajar y buscar transporte en tuk tuk hasta el pueblo en concreto. Hablar la lengua local hace muchisimo, y este turista indio nos vino de maravilla para llegar a Sauhara por cuatro duros y encontrar un resort de lujo por 1,200 la noche (unos 10 euros) con desayuno incluido.


Sauhara es la pequeña población a orillas del rio que limita el territorio de Chitwan. Nada más llegar y acomodarnos decidimos los 3 apuntarnos al safari en Jeep que empezaba en pocos minutos.

En esta excursión de unas 6 horas pudimos ver bisones, muchisimas clases de pájaros, un oso, serpientes, jabalis, 3 dierentes clases de ciervos, pavos reales, cocodrilos, 2 clases de monos, tucanes y la joya de la corona: El gran rinoceronte asiático (de hecho vimos 4). Es una especie en peligro de extinción y solo se pueden ver en Nepal  y norte de la India. Se dierencian del africano, en que los asiáticos solo tienen un cuerno.

 

El dia siguiente, nuestro amigo indio se dedicó a hacer una expedición ornitológica, mientras que la alemana y yo decidimos ir al rio a ver como bañaban a los elefantes. Todo una pasada, poder tocarlos, limpiarlos y sin necesidad de pagar nada. Una actividad también muchísimo más educativa que los típicos paseos a sus lomos (si, lo sé....hace años cometí el error de hacerlo yo también).

 
 

Después decidimos caminar a otra aldea cercana llamada Harnari donde nos ofrecieron algo de Dal Bhat para comer y asistimos a una fiesta local en honor a la diosa Shiva donde todo el mundo vestia color naranja y nos invitaron a cantidad de fruta y a participar en las actividades que hacian en el picnic que tenían allí montado.

 

Mis últimos dias asiáticos, una vez, estaban llegando a su fin, pero decidí explorar un último lugar que me recomendaron: Bhaktapur. Y la verdad es que vaya recomendación! Quizá el sitio más mágico de todo el recorrido. Llegué relativamente pronto después de un autobús a Kathmandú y coger otro local a Bhaktapur que esta a apenas 1 hora de la capital. Se pagan unas 1500-2000 rupias por entrar en la ciudad (solo a extranjeros claro) y tu estancia puede durar hasta 7 dias. 



La ciudad medieval está medio en ruinas porque el terremoto fue muy notable en esta parte del pais. Pero aún así, pasear por las calles de Bhaktapur es tan increible como quedarse quieto y observar las majestuosidades de sus templos antiguos. Tanto me gustó que decidí quedarme dos noches más y disfrutar de los tés masalas, de los momos, del curd dulce y de más dal bhat por supuesto.

 
 

El último dia volví a la capital para reunirme con Bijay y despedirme de su gran hospitalidad. Me invitó una vez más a cenar fuera y salimos con un amigo suyo por las discotecas del barrio Tamel. Bueno, digamos que no era un amigo cualquiera, porque hubo bastantes paradas para pedir fotos e incluso pararon la música para darle la bienvenida con uno de sus temas. Si.....un cantante muy famoso a nivel nacional parece ser. Chintu aka Baajaboy para más referencias. Aqui le teneis:



La mañana posterior sería tiempo de volver a la realidad europea con una carga afectiva muy fuerte hacia Nepal que creo que durará.....y por supuesto que volveré.

Pequeña mención a Doha, capital de Qatar:
Parece ser que si vuelas con la compañia Qatar Airlines (como yo esta vez) y tienes una escala grande de x horas, tienes derecho a un par de cositas muy interesantes. Si cae en horario nocturno, Qatar te ofrece el alojamiento gratuito en uno de sus hoteles (no fue mi caso) y a parte para matar un poco la espera tienes derecho a un tour guiado por la ciudad de unas 3 horas, completamente gratuito también y con la ventaja de no tener que obtener visado de tránsito ni nada.
La ciudad de Doha es rollo Dubai, con sus impresionantes rascacielos y sus tiendas y coches de lujo por doquier. La verdad es que el tour era un rollo y demasiado guiado para mi gusto. Nos enseñaron un par de museos por fuera, la vista de la ciudad desde el puerto y nos dejaron un rato pasear por un bazar qatarí.
Sinceramente y después de venir unas horas antes de Nepal, tanta riqueza junta me producía casi repulsión. Pero como viajando, se aprende, se respeta y se ve la vida desde muchas perspectivas, fue otra pequeña aportación al pedazo de viaje.

Próximo destino en poco menos de 3 semanas....estar atentos! :) NAMASTEEEEE

lunes, 17 de abril de 2017

Nepal: Pokhara, Tansen, Lumbini

Vuelta a Pokhara con un dolor de rodillas brutal, que fue suavizado por un masaje nepalí en una peluquería local. Decidí irme al mismo hostal que Bryan, donde me dijo que había más ambiente backpacker que en el de Camilla, y así ciertamente fue.

Dos dias más en la ciudad de Pokhara que dieron para ver un asentamiento tibetano llamado Tashi Ling, donde pude comprar algún regalito que otro y descubrí con la gente del hostal uno de los locales de comida occidental más baratos de la zona (hamburguesas a medio euro con patatas). Bebimos algo de tumba y caminé largas horas a orillas del lago.


Fue entonces cuando hubo que ir rumbo sur con destino inicial Lumbini, pero que dividí en dos partes, para no hacer tan pesado el viaje. A unas 5 horas sur de Pokhara se encuentra la ciudad medieval de Tansen, donde apenas vi ningún occidental y las rampas y colinas de la ciudad hacian estragos en mis castigadas rodillas. Sinceramente, poco que hacer en esta ciudad, algún pequeño templo que otro y mimetizarte con las costumbres y gente local.


Recuerdo una situación algo extraña en el hostal donde me alojé, donde empecé a hablar con unos fieles seguidores maoístas. Esta clase social o ideología consiste en un comunismo extremo y admiración por China. Hay zonas en las montañas incluso donde son considerados terroristas por sus actos violentos y atentados (o impuestos revolucionarios a turistas). Yo me hice el loco diciendo a todo que si y dormí plácidamente sin que nadie me molestara :)

La idea, como ya he dicho era llegar a Lumbini, el lugar de nacimiento de Buddah al dia siguiente, pero el viaje hasta allí merece ser relatado. En teoría me esperaban otras 4 o 5 horas en bus, pero tuve que cambiar de bus en Butwal y más tarde se paró en Padsari. Yo era el único extranjero e intentaba pedir inormación de como llegar a Lumbini. Parece ser que había tensiones en la frontera (estábamos ya a pocos kilómetros de la India) y había una huelga general en toda la región, más la militarización de la zona. Un hombre me dijo que era posible que en Siddharthanagar (sé que os suena el nombre....si por aqui ya Buddah estaba partiendo el bacalao) hubiera algún bus que me condujera a Lumbini y se ofreció a acompañarme para mostrarmelo. Andamos durante 45 minutos por una carretera infernal llena de gente que cruza la frontera a diario y mi mochila a cuestas. Llegué al sitio en cuestión y nada, no habría buses hasta dentro de un par de dias dadas las huelgas.


Pero allí es donde empezó la magia y el espiritu de Buddah se apareció en forma de motorista. El hombre en cuestión, me vio algo perdido y me preguntó si necesitaba ayuda. Vaya si la necesitaba! Quería llegar a Lumbini! Miró la gasolina del depósito y dijo que pensaba que no le daba, pero que  podíamos ir a por gasolina. Obviamente me ofrecí a pagarsela y él se negó alegando que yo era un huésped en su pais y debía tratarme bien :) Señores.....45 minutos en moto hasta Lumbini y por más que le quise pagar y/o invitar a comer el hombre no lo consintió y así es como llegué al lugar donde el principe Siddharta Gautama, más conocido como Buddah, nació hace 26 siglos.

Según llegué y conseguí un lugar donde alojarme, alquilé una bici para moverme por todo el complejo. La ciudad antigua y sagrada consiste en un rectángulo amurallado de poco más de 5 km de largo por 2 de ancho, donde se congregan decenas de templos budistas de todas las partes del planeta e infinidad de senderos que los comunican. En poco más de 4 horas recorrí el Sri Lankan Temple, Myanmar Golden Temple, Cambodian Monastery, Thai Monastery, Lumbini Garden, World Peace Pagoda, Drigung Kagyud Dharmaraja, Sokyo Japanese Temple, Chinese Temple, Korea Temple...




El lugar más sagrado e importante es el Maya Devi Temple, donde se encuentra el árbol sagrado donde la madre del primer Buddah se apoyó antes de dar a luz y unos pocos pasos después el lugar exacto donde el susodicho vino al mundo.


Batí mi propio récord de ser fotografiado por distintos nepalis como 6 o 7 veces, cual famoso jajaja Aqui un par de ellas:


Tan solo pasé una noche en Lumbini, suficiente para verlo todo por encima y dirigirme más tarde al parque nacional de Chitwan que contaré en el próximo post.

Entre tanto disrutar del video de la GoPro que me marqué por allí :)

sábado, 1 de abril de 2017

Nepal: Pokhara, Poon Hill Trekking

Dejando atrás la polvorienta y contaminada Kathmandú y al genio de Bijay, cogí un autobús que me llevaría a la segunda ciudad más conocida del pais, Pokhara. Allí me reuniría de nuevo con Camilla, la cual ya se había encargado de encontrar el hostal más barato de los alrededores.

El primer dia simplemente hubo tiempo de ponernos al dia, pasear por la calle principal a orillas del lago con infinidad de oferta gastronómica y tiendas de souvenirs y de montañismo, finalizando con una merecida cerveza San Miguel.


Tras el descanso de la primera noche, era hora de planificar un poco el trekking que haría con Camilla en busca de las tan codiciadas vistas de los picos de los Annapurnas, una cordillera con picos de hasta 8200 metros. Para ello, se debe pagar un guia y un sherpa (grupo étnico especializado en el cargamento de equipajes y mochilas pesadas en las rutas de trekking de Nepal), o bien ir por libre  que es obviamente la opción más económica y aventurera por la que nos decantamos. Aún así, se debe pagar un permiso de entrada al parque natural de unas 2000 rupias y la tarjeta de senderista independiente por otras 2000, todo ello tramitado en la oficina de policia de Pokhara encargada de los permisos.

Olvidaba uno de los puntos fuertes de mi viaje este mismo dia, con la brillante idea de experimentar el vuelo en parapente. Enganchado a un instructor, te tiras desde una montaña cercana a la ciudad donde las vistas del lago y de las cordilleras más próximas se dejan ver a la vez que haces otos y videos de la locura de actividad en cuestión. Para ser honesto, estaba acojonado en el viajecito en furgoneta subiendo a la montaña, pero el vuelo posterior fue increible y muy divertido. El descenso acrobático que hizo mi instructor hizo que me acordara de toda su familia....pero una vez más, experiencia intensa y adrenalítica cien por cien recomendable.




Nos decidimos por hacer una variante del famoso trekking de Poon Hill que iriamos modificando sobre la marcha con el paso de los dias. El primer dia caminamos durante 6 horas y media empezando en la aldea de Nayapul (a la que llegamos mediante un bus local desde Pokhara). La ruta ese dia, con algunas de sus respectivas alturas, fue:
Nayapul (1070 m), Birethanti (1025 m), Matathanti, Lamdawali (1160 m), Banihgara, Sudame (1160 m), Hille (1430 m), Tikhedhungga (1540 m), Besi y Ulleri (1960 m).



Con estas altitudes el mal de altura no debería estar muy presente (al menos hasta los 3500 m), pero aún así se recomienda no subir mucha diferencia por dia. Yo por mi parte, no noté absolutamente nada en cuanto a respiración o cabeza se refiere, pero las piernas si que es verdad que se trabajan a base de bien desde el primer dia con tanto escaloncito.




Al ser febrero y estar aún en temporada baja es muy común que los refugios y las casas de huéspedes de los pueblos te ofrezcan alojamiento gratuito con tal de que pagues una cena en su restaurante. Obviamente en la montaña los precios son más elevados que en Pokhara, por el esfuerzo que hacen en subir toda la materia prima. He dicho sólo más elevados, porque aún así no se puede considerar caro que por 3 o 4 euros cenes, duermas y desayunes :)


El segundo dia de trekking, que duró unas 5 horas, la ruta fue la siguiente:
Ulleri (1960 m), Banthanti (2210 m), Nayathanti (2430 m) y Ghorepani (2860 m)

Ya empezábamos a hacer los primeros amigos por el camino y la oferta de pagar cena y dormir gratis seguía funcionando. Los grandes picos de los Annapurnas se dejaban ver de vez en cuando y los senderos y los pueblos daban un toque mágico a la excursión.



El punto más alto y objetivo principal de la ruta era subir a la colina de Poon Hill y contemplar un amanecer diferente a los ya mas que acostumbrados en las playas asiáticas. Esta vez los picos de 8000 metros rasgaban el horizonte dejando imágenes dignas de póster o postal, a  la vez que los primeros rayos de sol cambiaban los colores del cielo.





Para ver esto, fue necesario levantarse a las 4:50 para subir 1 hora antes de la salida del sol hasta la colina con una altitud de 3193 m. Después de bajar seguiriamos el camino otras 6 horas más haciendo:
Poon Hill (3193 m), Ghorepani (2860 m), Deurali (3106 m), Banthanti (3180 m) y Tadapani (2630 m).

El cuarto dia, un chico holandés llamado Bryan se unió a nuestro tour y caminamos durante 8 horas. Sin niguna duda el dia más duro con subidas y bajadas constantes:
Tadapani (2630 m), Melache, Komrong (2250 m), Ghandruk (1940 m), Kyumi y Landruk (1565 m).





El último dia de nuestro trekking duró 7 horas pasando por:
Landruk (1565 m), Tolka (1700 m), Pitam Deurali (2142 m), Pothana (1890 m) y Damphus.




No pudimos acabar de orma mejor que encontrándonos con una rave de nepalis en el medio de una pradera a la que muy amablemente nos invitaron y quemamos nuestras últimas calorias bailando. Recuerdo perfectamente la maldita noche que nos dieron los ladridos de los perros esta vez y que nos restaron varias horas de sueño.



Pudimos ver los siguientes picos en la cordillera: Dhaulagiri (8167 m), Tukche (6920 m), Nilgiri (7061 m), Anapurna I (8091 m), Anapurna South (7219 m), Hiunchuli (6441 m) y Machha Puchhre (6997 m).

Experiencia inolvidable y que estoy seguro que repetiré en un futuro, pensando incluso en subir hasta el campamento base o hacer lo mismo en la otra cordillera del Everest.