sábado, 25 de marzo de 2023

Guatemala

Y por fin, primer país latino americano, primer país de centro américa, primera incursión en tierras de los antiguos mayas. Mi pais visitado número 65, sería así la República de Guatemala!!

Desde Miami la opción más económica fue volar con Frontier, la lowcost americana, que te permite llevar un bolso pequeño de mano, cosa que llevábamos más que estudiada, junto a nuestra capacidad de ir siempre bien ligeros de equipaje. El 28 de febrero se dedicó exclusivamente al desplazamiento, que empezaría con 1 hora y media de retraso de vuelo con destino Ciudad de Guatemala. Seguidamente y aprovechando la wifi gratuita del aeropuerto, cogímos (al ser en latinoamérica debería de decir prendimos o similar) un uber que nos llevó a la estación de autobuses del norte de la ciudad, donde pudimos comprar los que posiblemente eran los últimos dos billetes para el bus nocturno que nos llevaría al pueblo de Flores, situado 8 horas al norte del pais. El viaje, aunque cansado, fue logísticamente impecable.

El autobús, más cómodo de lo esperado, nos sirvió como descanso nocturno para aprovechar al máximo los seis dias que nos esperaban por delante. La ciudad de Flores se sitúa en torno al lago Petén, y su centro histórico y más turístico es una isla conectada mediante un puente en dicho lago.

Tras dejar las mini mochilas en el Hotel donde nos alojaríamos, decidimos salir directamente con una furgoneta pick up hacia las ruinas del Parque Nacional de Tikal, donde permanecimos unas 5 horas paseando por la jungla viendo infinidad de templos mayas, que un dia fueron uno de los asentamientos más grandes de aquella civilización perdida. Desde Flores a Tikal se tarda más o menos 1 hora de conducción.

La capital maya que dominó el mayor asentamiento prehispánico de toda Guatemala hizo que no dejaramos de sorprendernos en cada rincón de la frondosa jungla. Otro lugar de impacto histórico y paisajístico que quedará en mis recuerdos y que me recordó en cierta medida a los templos de Ankor de Camboya y a las pagodas de Bagan en Birmania.






Nuestra premura matinal permitió evitar las horas de calor intenso en la jungla y tener toda la tarde para patearnos el centro histórico de Flores a nuestra vuelta. También disfrutamos del ambiente del atardecer con unos cockatils y unos tacos.


El dia siguiente nuestro transporte sería aereo, haciendo un vuelo nacional, económico a la vez que rápido, de vuelta a Ciudad de Guatemala, donde fue aterrizar e inmediatamente después entrar en otra furgoneta que nos trasladaría a la famosa Antigua Guatemala. Esta población se sitúa a unos 40 kilómetros al sudoeste de la capital a unos 1500 metros de altitud, localizada en una meseta rodeada por 3 volcanes, el Agua, el Fuego y el Acatenango.

El señor Tobi, que sigue de viaje por el mundo después de 3 años, coincidía en espacio y tiempo en el pais, por lo que decidimos vernos en Antigua y pasar los siguientes dias juntos. Cayeron las primeras birras y las primeras pateadas por la ciudad empedrada.

Una de las fotos más icónicas se sitúa en el Arco de Santa Catalina, donde se aprecia también el volcán Agua de fondo.



Fuimos a ver el atardecer al Cerro de la Cruz y terminamos en la famosa Factoría y cervecería artesanal de la ciudad.

Seguimos aclimatándonos un dia entero más por Antigua, yendo a visitar la factoría de café La Azotea, donde nos explicaron todo el proceso de elaboración de esta bebida tan adictiva. Pasamos por el campo de fútbol del equipo local, recorrimos los callejones del mercado artesanal e incluso probamos el Pollo Campero, que viene a ser una cadena tipo McDonalds guatemalteca.


Nuestro objetivo principal del viaje sería la experiencia de ascender por el volcán Acatenango para ver uno de los fenómenos naturales más impresionantes que ví hasta la fecha, un volcán en erupción contínua de lava. Nosotros elegimos la empresa SoyTour, que fue la encargada de guiarnos junto a una treintena de valientes más. 



La caminata empieza desde la aldea de La Soledad, ya situada a 2300 metros de altitud sobre las 9:30 horas. Tengo que decir que el trekking no es nada fácil, teniendo un desnivel de +1500 empinadisimo durante todo el trayecto. Sobre las 16:00 llegaríamos al Campamento Base situado ya a 3756 metros, lo cual es mi récord de altitud, ya pudiendo divisar el volcán Fuego en su máxima expresión.




A partir de ahí existe la opción de acercarse durante otras 5 horas al volcán Fuego para ver la lava desde cerca, que fue la elección de mi hermano y de Tobi. Yo, por el contrario, decidí quedarme en el campamento descansando e intentando aclimatarme.

Ver el anochecer por encima de las nubes con un volcán en erupción es una experiencia dificil de superar.

Por cierto, hasta lobos se podian ver por los alrededores del campamento base.

El Campamento Base es una choza de madera y chapa donde tienen tiendas de campaña dentro para pasar la noche. Aunque era el plan inicial, mi cuerpo decidió a las 3:45 AM que no podía más con la falta de oxigeno y el dolor de cabeza, síntomas claros de el Mal de Altura agudo en su segunda fase. Hubo que bajar de forma urgente junto a un guía y otras personas que también se encontraban mal, y el probre de mi hermano que también me acompañó.

Tobi, sin embargo, coronó el Acatenango al alba, a una altura de 3976 metros.

Siempre mostrando el respeto a la naturaleza, la montaña manda. 

Increíblemete ya a 2800 metros la cosa varió y empecé a recobrar las fuerzas, oxígeno y el hambre. No hubo mucho tiempo para más. Vuelta a Antigua, ducha y preparados para volver a Miami. Viaje milimétricamente planificado.

La vuelta a Miami fue para descansar una noche, comernos unos buenos pancakes en la Industria, pastelería de Niky Jam, agredecerle de nuevo a Ginés su hospitalidad y volver a Europa tras un pedazo de viaje, si señor.

viernes, 17 de marzo de 2023

Miami

Mi hermano me propuso esta vez ir a ver a nuestro amigo Ginés que lleva ya varios años viviendo en Miami, y de paso ver algún pais cercano a la península de Florida, pero que no desvelaré en este post. El caso es que por un precio más de razonable (450€ ida y vuelta), dada la situación del combustible, volamos una vez más a suelo americano.

Lo que en un principio nos llamó más la atención fue el hablar castellano con absolutamente todo el mundo, y por supuesto los elevados precios de todo en general.

Con tan solo unas horas de sueño y ya instalados en la casa del señor Ginés, nos levantamos con ganas de recorrer Venice Road corriendo como deporte matinal. El descanso merecido se situó en la infinity pool del edificio de nuestro anfitrión, que por cierto, se podría decir que es vecino de el señor David Beckham, que vive en el edificio de al lado.





Una de las atracciones indiscutibles de Miami es la Calle 8 de Little Havana, donde sus coloridas calles, locales y gente tehacen sentir como en Cuba.



                                                              

La noche del viernes seguramente está en mi Top 1 en cuanto a dinero gastado. Empezamos en un roof-bar del distrito financiero llamado "Dolores but you can call me Lolita" y acabamos pidiendo un reservado con una botella del prestigioso ron guatemalteco Zacapa en lo que se suponía uno de los clubs más exclusivos de la ciudad, el Socialista. La noche acabó con Karaoke y la pérdida de la noción del tiempo. Caerían 350 $ por cabeza facilmente.

El dia siguiente lo pasaríamos visitando el distrito de Wynwood, muy conocido por sus grafitis y su arte callejero. 




Otra noche más para la colección en otro roof-bar y una discoteca, donde hubo gastos similares a la noche anterior.


El domingo fuimos a la parte más famosa y fotografiada de la ciudad, Miami Beach, que se encuentra en forma de islas interconectadas por puentes de cara al Océano Atlántico. Lugar donde el cine estadounidense nos ha fascinado con sus películas policiacas de los años 80 y 90.





Para finalizar el paso por Miami, el último dia correríamos otros 7-8 kilémetros alrededor del distrito de Brickle. Más tarde, nos dirigimos a la Comisaría Central, donde el Teniente on Duty nos atendió de maravilla y nos enseñó todas las instalaciones, dándonos incluso merchandising de la policía.


El martes fue turno de poner rumbo a otro país, que fue todo un espectáculo y que comentaré en el siguiente post.