Después de visita por tierras alemanas, las jornadas de estudio se intensificaron bastante y no pude planear ninguna escapada más hasta diciembre. Sería entonces cuando tuve que darme una vuelta por mi segunda casa de centro Europa.
(foto en Veveri 6, el primer edificio donde viví con Stepan en Brno)
Vuelo a Bratislava y visita exprés a Brno, donde vería a viejas amistades que aún quedan por allí y disfrutaría de los mercados de Navidad, que cada vez son más grandes y elaborados. Ya había ganas también de volver a probar la Kofola, el Svarak y mi pivo favorita, la Poutnik:
La excusa del viaje, a parte de para despejar la mente y visitar a los amigos, fue la tradicional cata de vinos en algún pueblo de la Moravia del Sur. Este año el lugar elegido fue Valtice, y el evento fue bautizado All Stars Edition, por la cantidad de viejas glorias y descerebrados que asistiríamos. La bodega que tuvo el placer de hospedarnos fue U Someliera capitaneada por su pintoresco y gran anfitrión Lubos.
No defraudó y la noche fue como las de antaño. Terminamos con las existencias de la bodega y partimos la noche la discoteca del pueblo, Kinopolis. Hubo incluso intento de excursión nocturna por Mikulov. Ningún herido, ni daños materiales graves, así que todo salió incluso mejor de lo esperado.
El domingo de resaca fue amenizado por un largo viaje en tren hasta Praga con varios de los asistentes. Me quedaría en casa de Jompi las tres siguientes noches. Al dia siguiente, decidimos, junto a Alen, visitar un par de castillos cercanos. El frio invierno y la nieve no invitaba mucho a pasear ni mucho menos a hacer senderismo, pero parece que eso no fue un impedimento para que nosotros los vieramos, aunque fuera desde el exterior, y sobre todo nos echáramos unas risas.
El primero de ellos fue el castillo de Kokorin, llamado así por el parque natural de Kokorinsko que lo rodea.
La siguiente parada fue un castillo que ya visité en 2011 y que jamás pensé que podría ir por segunda vez. Y por segunda vez también, nos quedamos sin entrar. Con todos ustedes, el enigmático y encantado Castillo de Houska (os recomiendo que os leáis la leyenda y mi experiencia años atrás en el siguiente enlance: http://dandounpaseoeuropeo.blogspot.com/2011/04/houska-adventure.html ). Por cierto, los perros guardias aún viven y siguen igual de juguetones y afables.
Por la tarde visitamos una localidad al norte de Praga llamada Ceska Lipa, con una similitud arquitectónica y distributiva a casi todas las ciudades checas. La típica plaza principal con el monolito en el medio (aprendí que representan el fin de la peste que asoló Europa siglos atrás)
Hubo tiempo de verme con el gran Pumy y planear una posible incursión en Cuba este próximo año, cenar con Zuzana y cenar con los supervivientes de la cata por Praga.
El tiempo no daba tregua y mis viajes en autobús fueron con unos retrasos notables a causa de la nieve. Volví de nuevo a Brno durante un dia para poder disfrutar de Stepan, Daniel e Irena y continué un dia más tarde hasta mi destino final, desde donde volaba de vuelta a España.
La capital europea que más veces he visitado, que aún así no me canso de hacerlo y que quizás sea de mis favoritas, Budapest. Tiré de agenda, para ver quién podía estar por allí y me acordé de Katy, la alemano-húngara que conocí en Laos tres años atrás pero me dijo que estaba en Berlín unos dias, sin embargo insistió para que me quedase en su casa, ya que estaba vacía. Me dijo como pasar a recoger las llaves a casa de una amiga y disfruté de unas vistas que ofrece su apartamento en la última planta desde la parte de Buda durante los siguientes dos dias.
También estaba Carol, una amiga argentino-alemana con la que me pude echar unas cuantas Soproni y combatir el clima helador que asolaba la ciudad. También me relajé toda una mañana en los famosos baños de Szechenyi y visité a mi amiga Daphne en la nueva hamburguesería en la que trabaja.
Y un viaje más para la saca de 2018 y con miras a celebrar el fin y el comienzo del nuevo año por primera vez fuera del continente europeo. Dónde? Atentos al próximo post.
