jueves, 3 de noviembre de 2016

Belgium and Luxembourg

Tras poco más de un mes desde el último viaje, volvería a tierras belgas para seguir conociendo parte del Benelux. Esta vez me centraría en la parte sudeste de Wallonia, Luxemburgo, Bruges (Brujas) y de nuevo Antwerp. Mi compañera de viajes sería una vez más Karen.

El primer dia, según llegué al aeropuerto, nos dirigiríamos a unos pequeños pueblos al sudeste del pais. La primera parada fue en Dinant, pueblo a orillas de un rio y encantador con su fortaleza medieval y su catedral imponente.



Tras la comida, sería hora de visitar el pueblo de Redú, muy conocido por sus librerias y donde no pude resistir a comprarme un libro que empezaré a leer muy pronto. Un pueblo algo desolador y digno de alguna película de miedo, pero acogedor e interesante al mismo tiempo.



Nuestra última parada del dia donde descansaríamos a dormir fue en Durbuy, otra preciosidad belga caracterizada por sus parques y su destacado castillo vigilante desde lo alto. Pasamos la noche e un Airbnb bastante lujoso y obviamente caro desde donde se observaba la ciudad con unas vistas muy agradables.



El dia siguiente, después de explorar el pueblo un poco más nos dirigimos al diminuto pais vecino de Luxemburgo. Primeramente, fuimos al norte a un punto curioso donde coinciden las fronteras belga, luxemburga y alemana. Realmente nada que recalcar aquí, quitando la curiosidad de poder poner una pierna en cada pais y una mano en un tercero :)



El dia lo pasaríamos, sin embargo, descubriendo la capital, Luxembourg City. Una ciudad financiera con grandes parques (fotos otoñales muy agradecidas) y una gran cantidad de expats de todo el mundo. Como curiosidad, y algo que yo desconocía, tienen su propio idioma, siendo éste muy parecido al alemán.



Tras esos dias de turisteo, llegó la hora de relajarse un poco con Karen en las calles de Amberes donde pasaríamos los dos siguientes dias. Volvimos a los mercados callejeros, a montar en bicicleta y a tomar cervezas con varios de sus amigos e incluso con una vieja compañera mia de aeropuertos que hizo aparición casual, como varias veces anteriores.


A destacar el caballo enano (Ojo!! que no Pony) que una de las amigas de Karen tenia en su parcelita.


Teniamos una visita pendiente postpuesta del anterior vez, y no era nada más y nada menos que la ciudad belga más turística por excelencia, Brujas. Tengo que decir que el turismo masivo es entendible, porque es una ciudad que tiene su encanto. La Venezia belga la llaman.

 
 


Y sin más y sin menos, las vacaciones belgas acabaron y el menda  se vuelve a ir a Asia....ah, que no lo sabiais? Pues eso, volando voy, volando vengo!