Varios meses sin escribir invitan a pensar en el abandono del blog, pero nada más lejos de la realidad, ha sido un parón necesario por una de las experiencias que más marcará el resto mi vida, el lento y frustrante proceso de una operación quirúrgica que se complicó más de lo debido.
El resumen en cifras algo cómico de la situación podría ser más de 4 meses de proceso, 48 dias de hospitalización, alrededor de 100 análisis de sangre, alrededor de 300 pastillas antibióticas, 2 sondas, 2 drenajes, 2 catéteres, 3 nefrostomias, 1 semana en ayuno, 8 pruebas de contraste, 10 ecografias, 1 cicatriz de 20 cm, 9 libros para combatir el aburrimiento y sobre todo mucha mucha paciencia y dosis de optimismo.
Es curioso que, en tal grave estado en el que he estado, recuerde los momentos más duros simplemente en los que no podía beber agua o cuando me demoraban fechas para operarme. Supongo que tiene algo que ver con mi obsesión por el maldito tiempo, mi cerebro concebía que me estaban quitando tiempo para viajar, cuando en realidad me he dado cuenta que me han operado y curado para poder viajar mucho más. :)
Así que mientras pueda, este blog de viajes seguirá existiendo para plasmar la visión de un amante de los jetlags, de las comidas callejeras, de las habitaciones compartidas, de los retrasos de trenes y aviones y de la erosión en las suelas de calzado.
Si mi cuerpo decide seguir luchando como ya ha demostrado, estos próximos meses intentará seguir coloreando ese mapa de paises visitados con unos destinos que desvelaré muy pronto.
Os dejo con uno de mis videos de GoPro del road trip a Eslovaquia el año pasado hasta más contar :)
