domingo, 3 de enero de 2016

Thailand: Bangkok, Koh Samui, Koh Phangan

Qatar Airlines sería la encargada de llevarme del frio húngaro al caluroso Bangkok, un dia antes de que el Dream Team de Brno hiciera aparición, Jompi, Enrico y Matteo. La capital tailandesa no ofrecía nada nuevo para mi, dada mi excursión dos años atrás , pero las risas y la fiesta en la zona de Kaoh San Road merecieron absolutamente la pena. 


Cayeron los primeros masajes de pies, los primeros templos, los primeros Pad Thai y el primer "scam": los tuk-tuks rosas ofrecen por tan solo 40 Baths (siendo 4, saliamos a 10 por barba) una ruta por el Lucky Budah y Big Budah, con el truco de pasar por un sastre de trajes, donde al taxista se le daría una comisión por el simple hecho de llevarnos. Suele estar regentado por árabes y presionan bastante para que hagas una compra, aunque con nosotros no funcionó. Unas semanas después conocería a un chico canadiense que me dio un pequeño consejo (aunque yo no lo pudiera hacer finalmente) el cual comparto para futuros aventureros que tengan una mañana libre por Bangkok. En cuanto te digan el paseito por 40 Baths, se puede proponer de forma alternativa ir a todos los sastres posibles (sin comprar nada por supuesto) y dividir la ganancia e la comisión con el taxista en cuestión.


La cuarta noche en la capital coincidiríamos con unos amigos de Joao que residen allí desde hace un par de años, y nos enseñaron una zona nocturna de fiesta bastante interesante.
Tras los dias en la metropoli era hora de poner rumbo al sur y cogimos un vuelo hasta Surat Thani y un ferry después que nos llevaría a la isla de Koh Samui. Un lugar de locura y desenfreno que me decepcionó un poco al tener tapada completamente la costa con los resorts, era literalmente imposible pasar a las playas sin atravesar un hotel. Aún así pasamos dos noches al estilo brnense hasta las tantas de la madrugada.

El segundo dia alquilaríamos 3 scooter, de las cuales 2 se rompieron y hubo que reparar, para visitar la isla al completo con sus cascadas de agua y monos saltarines.
Los buckets de alcohol harían su función en la noche, ayudándonos a integrarnos en el ocio discotequero.


Tras Samui, fue el turno de cambiar de isla a Koh Phangan, que se ha convertido en uno de mis sitios favoritos del pais (dejemos Pai y Koh Chang para más adelante) y mucha culpa tiene los bungalows idílicos en primera linea de playa donde nos quedamos nada menos que 8 dias.




Lo de la piscina ya inmejorable.

La primera noche nos tomariamos dos o tres birras en la playa descansando del desenfreno de dias anteriores. El dia siguiente visitamos la playa bicosta en el norte que une la pequeña isla de Koh Ma, continuamos con la tradición de los masajes de pies y asistimos a una Jam Session en un bareto cercano. El monzón, aunque dando sus últimos coletazos, aún nos sorprendió con alguna que otra tormenta apocalíptica también. El uso diario de scooter fue un gran acierto pudiendo visitar practicamente todos los rincones de Phangan.

 
 
 
 

La mayoría de la gente habrá oido hablar de las Full Moon Parties en la isla en cuestión, sin ser tan multitudinarias las Half Moon y las Black Moon. Por motivos de calendario lunar a nosotros nos tocó ésta última, la menos famosa, pero sin dejar de ser espectacular. Una rave trancera a orillas de la playa con precios dde bebidas ridiculamente bajos y un buen rollo digno de estudio. Cabe destacar que volvimos a casa todos por separado en moto-taxis diferentes y alguno sin chanclas ni camiseta :)

Los dias pasaban en el paraiso muy rápido, con alguna que otra tormenta, visitas a templos y cascadas, con el concurso de X-Factor Koh Phangan Edition y con un bar muy especial. Desde aquí, la enhorabuena a la gerencia de la pizzeria Locco's por ser tan increibles y acogedores.  Me siento orgulloso incluso que uno de mis bocetos sea ahora su foto de portada en su página de facebook.


La última noche conocimos una familia checa con la que salimos de fiesta en el Rasta Bar, uniéndonos una vez más con los italo-portugueses de Locco's. Una noche memorable que acabaría con varia gente metida en la piscina como vinimos al mundo a la luz de la luna :)


Tras los 8 dias de Koh Phangan era hora de volver a Bangkok, despedirme del equipo de Brno y empezar mi aventura en solitario, que empezaré a relatar en el siguiente post.

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