domingo, 10 de junio de 2018

Indonesia, Bali: Ubud

Tras 17 horas de viaje entre la excursioncita a Ijen, la furgoneta a la costa, el ferry a Bali y otra furgo más, llegaríamos al pueblo de Ubud situado más o menos en el centro de la isla. Es una de las zonas más turísticas de Bali por su gran oferta cultural y artística, y además un punto estratégico y base de operaciones para visitar varios puntos de la isla en cortos desplazamientos en moto.

La primera noche nos limitamos a darnos un merecido masaje y jugar un poco al billar con la cervecita de rigor. El dia siguiente, ya con más calma, buscaríamos otro alojamiento mejor e incluso más barato con una piscina a las puertas de nuestras habitaciones que se agradecía mucho y donde decidiríamos quedarnos las siguientes 5 noches.

El pueblo de Ubud en sí, tiene poco que visitar de modo específico aunque mucho que ofrecer. Hay infinidad de restaurantes de comida local e internacional, tiendas, cafeterias, galerias de arte y varios templos dignos de ver. Pero nuestra primera parada sería el divertido, y algo peligroso, Monkey Forest (El bosque de los monos), situado en medio de la población. Es un santuario natural en forma de pequeña selva y bosque con senderos y tres templos dentro y sobre todo muchos muchos monos.


Cerca de 1000 monos viven en este recinto y aunque parecen muy amistosos y graciosos, pueden llegar a ser agresivos ya sea por territorialidad o curiosidad por tus pertenencias. Las reglas básicas de comportamiento  para salir ileso de cualquier percance son no darlos de comer, no mirarles a los ojos, no tocarse los bolsillos o manos dentro de ellos, no correr, no gritar y no entrar en pánico si se te suben encima.

Tras el estrés del Monkey Forest, fuimos al templo de Saraswati, que comparte, curiosamente la terraza con la de un Starbucks. Le llaman el templo de los lotos, dados los estanques llenos de ellos que lo adornan. Rematábamos el dia yendo al bar de billares de la noche anterior para ver el Atlético-Barça y bebernos otras más que merecidas cervezas.


Otro de los sitios que fuimos, quizás no tan conocido, fue el Hidden Canyon conocido como Beji Guwang, a poco más de una hora en moto. Consiste en atravesar a contracorriente un cañón por el que se abren violentas corrientes de agua, que dependiendo del dia su nivel es más o menos alto (en nuestra ocasión, había puntos de más de 2 metros de agua). No creo que en ningún pais europeo esta actividad estuviera permitida, simplemente por la inexistencia de medidas de seguridad. Ester y yo lo hicimos descalzos dado que no teníamos escarpines como los otros 3 fieras. Y un pequeño incidente no podía faltar en dicho lugar, estuviendo a punto de partirme uno de los dedos de la mano en un salto al agua brava. Lo tuve inmovilizado durante varios dias y a parte de dolor y un color morado muy poco sano, no pasó a nada más grave.

Tengo alguna foto aquí con los guías al finalizar el recorrido, y otra que he sacado de internet para que se vea un poco por donde tuvimos que caminar/escalar/nadar


Tras la mañana movidita, nos dirijimos a la cascada de Tegenungan, la que tengo que decir, que me dejo con la boca abierta, y mira que he visto decenas de ellas. Tuvimos la oportunidad ya de iniciarnos en los rituales de purificación en los estanques destinados a ello en los alrededores de la cascada.






Acabamos el dia yendo a otro templo al cual Carlos, Laura y yo ya no entramos por falta de interés (visto 3 templos, vistos 100 se suele decir cuando llevas más de 1 mes por Asia) y esperamos a las otras dos compis tomandonos una birra. Culminamos la noche con otro masaje, y a ver si lo adivinais....si! birras también hubo!

Otro de mis objetivos recientes es aprender a tocar el ukelele (el instrumento más folleta del mundo) y culminé el primer paso del proceso comprándome uno. Ya era oficialmente un backpacker evolucionado.

Seguíamos haciendo uso de nuestras scooters para desplazarnos por los sitios de interés y el dia después nos dirijimos al famoso Tirta Empul Water Temple, donde allí sí, hicimos el ritual completo de purificación de alma. Templo hindú en honor al dios Vishnu donde se cree que sus aguas son tan puras que pueden limpiar todas las malas vibraciones. El ritual, que empieza a ser la turistada padre, viene a ser un recorrido por cada uno de los caños que desembocan en los manantiales (a excepción de dos, que solo se usan en ceremonias para difuntos) metiendo la cabeza y bebiendo 3 sorbos cada vez.



De allí, visitaríamos otro templo, Pura Gunung Kawi, construido en el siglo XI y escondido en medio de vistas espectaculares de selva y senderos. A destacar los miles de escalones que hay que bajar (y luego subir) para llegar al complejo monumental.



Otra de las imágenes más conocidas de los alrededores de Ubud son los campos de arroz en armonía con los palmerales asiáticos, y como no podía ser de otra forma, allí fuimos a tomarnos un batido y contemplar una puesta de sol alucinante. Está lleno de los columpios entre dos palmeras, muy famosos en Instagram, los cuales están sirviendo de un buen negocio para los locales, ya que te cobran alrededor de 6$ por hacerte la fotito. No creo que haga falta decir que pasé de hacerlo.




Estos dias en Ubud empecé también con mi temporada fuerte de entrenos, y es brutal lo que puedes sudar tras correr 30 minutos en un ambiente tan húmedo.

Sara y Ester decidirían coger otro plan de ruta y seguir visitando templos por el norte, mientras Carlos, Laura y yo nos quedaríamos relajándonos en nuestra piscina y yendo a otra cascada llamada Tibumana. Por el camino presenciamos incluso las crueles peleas de gallos.


Comimos en un sitio local con una pareja muy hospitalarios a los que prometí que les haría la publicidad que estuviera en mi mano para atraer clientela. Así que aquí va: Padi Kuning Warnung Makan. Lo mejor a parte de la comida? La amabilidad, humildad y sonrisa de los dueños:


Y aquí su localización exacta:  Padi Kuning Warnung Makan

Y atención porque esa misma noche, Tobi aparecería de nuevo directamente desde Filipinas a reunirse con Carlos y conmigo en un bar donde acabamos algo perjudicados. El dia siguiente pondriamos rumbo a otro destino que contaré en el próximo post. 

Video resumen para ir abriendo boca:


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