Coimbra, Portugal

2018, un año más y aquí seguimos, viajando cuando se puede y plasmándolo en este blog que, de momento, parece no tener fecha de caducidad. Como ya anuncié en el post anterior, Portugal iba a ser mi pistoletazo de salida para la temporada de viajes.

Que mejor excusa que visitar a la tropa portuguesa de mi etapa en Kotlarska justo después de Navidad. Después de pasar varios días en una casa rural en la provincia de Ávila, cogí el coche y me metí 5 horitas de carreteras para llegar a Coimbra. Allí, mi excompi de piso Presunto, me acogía en su casa con su familia como siempre hacen los portugueses de forma natural. La noche de lluvia no nos impidió ir a tomar unas cervezas y estar con Joao y Daniel por los alrededores del estadio del Academica.

El día siguiente, el tiempo respeto bastante, y pudimos visitar la ciudad antigua de Conimbriga donde se encuentra una de las colecciones de mosaicos mejor conservadas de la época romana. Después, nos pateamos el centro histórico de la ciudad y visitamos muchos de los rincones de la universidad, de gran importancia histórica también dado que permanece activa desde el año 1290.

No pudo faltar empaparme de la gastronomía lusa, con sus pasteles de nata, bifanas, sangre con arroz y sus tan añorados cafés.

Markito apareció también para cenar en familia como antes y reímos recordando historias sobre Brno.

Mi plan inicial había sido seguir de camino a Oporto, pero el tiempo no acompañaba y decidí dejarlo para otra ocasión y volver a Madrid, donde aún me quedaban 2 o 3 días antes de volver a coger mi primer avión de 2018. A destacar los peajes en Portugal, que llevan un sistema automático de reconocimiento de matrículas y donde no puedes pagar con dinero efectivo ni tarjeta de crédito no portuguesa. En las gasolineras puedes comprar un "rasca y gana" para peajes de dudosa fiabilidad que espero que me evite las multas.

Nochevieja amenizada por la San Silvestre Vallecana con récord personal de 47 minutos y medio :) Travel and run !