Diez. Esa es la nota que merece el último viaje finalizado hace apenas unas horas. Localización: Belgrado, capital de Serbia y la antigua Yugoslavia.
La expedición española estuvo formada por Angel, Yunes, Jompi, Guillermo y yo, vamos un suicidio en toda regla para cualquier mente medianamente sana.
Después del turno de noche, descansar un poco y coger el bus de Studentagency hasta el aeropuerto de Viena, el viaje empezaba a tomar forma. Botella de ginebra en el DuttyFree y un cara a cara en el avión de los horrores. Aquello no era un avión, era un autobús con alas, madre mia. Unas turbulencias, unos ruidos, nos tocó la fila número 13...que miedo.
La expedición española estuvo formada por Angel, Yunes, Jompi, Guillermo y yo, vamos un suicidio en toda regla para cualquier mente medianamente sana.
Después del turno de noche, descansar un poco y coger el bus de Studentagency hasta el aeropuerto de Viena, el viaje empezaba a tomar forma. Botella de ginebra en el DuttyFree y un cara a cara en el avión de los horrores. Aquello no era un avión, era un autobús con alas, madre mia. Unas turbulencias, unos ruidos, nos tocó la fila número 13...que miedo.
Para vencer al miedo, decidimos bebernos la botella en la hora que duraba el vuelo y aprovecharnos de la barra libre de bocadillos y refrescos que nos daba la compañia. Jat Airways, la mayor empresa aérea serbia, 100% recomendada. Al llegar al control de pasaportes, por fin conseguí mi primer sello, ya que aquello no está en la Unión Europea y ala, a luchar con el cirílico.
Tengo un ligero recuerdo de encontrar a un Richard Gere alcoholizado serbio en el autobus hacia el centro y llegar al hostal de pura casualidad, donde nos esperaba otro borracho barrigudo (el dueño del hostal) con chupitos de Rakja como bienvenida. El Rakja es un licor serbio similar al Slivovice checo, que tiene una graduación desorbitadamente alta. Salimos del Madness (nombre del hostal, que significa 'Locura') y partir de ese punto, la noche se puede resumir en apoteósica.
También hicieron acto de aparición mis dos amigas, que conocí el verano pasado en Budapest con mis amigos de Leganés, más otras cuantas por parte de Guillermo. La noche, cual profecia, estaba más que escrita acabando en un garito de nombre Blow up (Explosión). Lo que fue sucediendo a continuación es mejor ni contarlo...... Frases para el recuerdo:
- Hace frio.
- What the fuck are you doing??
- Esto tiene que pagarlo alguien.
- El morao es mio
...y un largo etcétera de una noche memorable para bien o para mal.
Parece mentira que hace apenas 11 años la ciudad estaba siendo bombardeada y todo el pais en guerra, y nosotros estabamos ahora allí de turismo y fiesta.
El dia siguiente fue duro. Nevaba como en Siberia, pero aun así decidimos ir a visitar el parque y una especie de fortaleza donde se encontraba un museo exterior con todos los tanques de la guerra. El dia transcurrió pues luchando contra el temporal de nieve y comiendo en restaurantes de lujo por cuatro perras. Los más valientes incluso nos atrevimos a hacer una visitilla a la iglesia ortodoxa de Saint Sava, que es la más grande del mundo (inacabada aún, por cierto).
La noche no defraudo ni lo más mínimo tampoco, empezó de nuevo en el pub de debajo del hostal y acabó en un tal RedRoom, bastante apoteósica la noche también.
Los demás dias fueron en la misma linea, y de turismo pudimos hacer poquito gracias a la tormenta de nieve que estaba cayendo. El sábado estuvimos en una discoteca Trance, donde a nuestro regreso descubrimos que era la frecuentada por los Ultras serbios. Ya decía yo que había mucha gente rapada y demasiado grande, por lo que decidimos finalizar en nuestro ya conocido RedRoom.
Serbia me trasmitió sensación de muy buen rollo en general y gente muy amable y entusiasmada con los españoles. Supera incluso a la hospitalidad helena de Grecia que recibí el pasado verano. Sobre todo dar las gracias a mis dos amigas Slavica y Jasmina por guiarnos en la noche serbia y cuidar de nosotros :)
A destacar por último una cosa curiosa. No había monedas, o si las había, no las vimos....billetazos todo el tiempo. Es lo que tiene viajar al este, que pareces un tio rico...
La vuelta a Brno no sería fácil, ya que el temporal estaba afectando a todo centro Europa. 3 horas de retraso, convertirian la expedición en toda una aventura contrarreloj para poder coger el último tren, previo taxi austriaco y demás contratiempos. En fin, todo solventado, llegando a Brno sobre la 1.30 de la mañana, teniendo que currar a las 6...lo sé, soy un héroe.
Y por aqui, la verdad, todo de lujo....
Next chapter coming soon....Bratislava, Amsterdam, Bruselas y....más sorpresas!
Tengo un ligero recuerdo de encontrar a un Richard Gere alcoholizado serbio en el autobus hacia el centro y llegar al hostal de pura casualidad, donde nos esperaba otro borracho barrigudo (el dueño del hostal) con chupitos de Rakja como bienvenida. El Rakja es un licor serbio similar al Slivovice checo, que tiene una graduación desorbitadamente alta. Salimos del Madness (nombre del hostal, que significa 'Locura') y partir de ese punto, la noche se puede resumir en apoteósica.
También hicieron acto de aparición mis dos amigas, que conocí el verano pasado en Budapest con mis amigos de Leganés, más otras cuantas por parte de Guillermo. La noche, cual profecia, estaba más que escrita acabando en un garito de nombre Blow up (Explosión). Lo que fue sucediendo a continuación es mejor ni contarlo...... Frases para el recuerdo:
- Hace frio.
- What the fuck are you doing??
- Esto tiene que pagarlo alguien.
- El morao es mio
...y un largo etcétera de una noche memorable para bien o para mal.
Parece mentira que hace apenas 11 años la ciudad estaba siendo bombardeada y todo el pais en guerra, y nosotros estabamos ahora allí de turismo y fiesta.
El dia siguiente fue duro. Nevaba como en Siberia, pero aun así decidimos ir a visitar el parque y una especie de fortaleza donde se encontraba un museo exterior con todos los tanques de la guerra. El dia transcurrió pues luchando contra el temporal de nieve y comiendo en restaurantes de lujo por cuatro perras. Los más valientes incluso nos atrevimos a hacer una visitilla a la iglesia ortodoxa de Saint Sava, que es la más grande del mundo (inacabada aún, por cierto).
La noche no defraudo ni lo más mínimo tampoco, empezó de nuevo en el pub de debajo del hostal y acabó en un tal RedRoom, bastante apoteósica la noche también.
Los demás dias fueron en la misma linea, y de turismo pudimos hacer poquito gracias a la tormenta de nieve que estaba cayendo. El sábado estuvimos en una discoteca Trance, donde a nuestro regreso descubrimos que era la frecuentada por los Ultras serbios. Ya decía yo que había mucha gente rapada y demasiado grande, por lo que decidimos finalizar en nuestro ya conocido RedRoom.
Serbia me trasmitió sensación de muy buen rollo en general y gente muy amable y entusiasmada con los españoles. Supera incluso a la hospitalidad helena de Grecia que recibí el pasado verano. Sobre todo dar las gracias a mis dos amigas Slavica y Jasmina por guiarnos en la noche serbia y cuidar de nosotros :)
La vuelta a Brno no sería fácil, ya que el temporal estaba afectando a todo centro Europa. 3 horas de retraso, convertirian la expedición en toda una aventura contrarreloj para poder coger el último tren, previo taxi austriaco y demás contratiempos. En fin, todo solventado, llegando a Brno sobre la 1.30 de la mañana, teniendo que currar a las 6...lo sé, soy un héroe.
Y por aqui, la verdad, todo de lujo....
Next chapter coming soon....Bratislava, Amsterdam, Bruselas y....más sorpresas!
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