Roma

Y por fin llegó la tan esperada Roma, la gran metrópoli de gladiadores. Después de despedirme de Álvaro en la estación de Florencia, llegué a Roma y fui directo al hostal, muy cercano a la estación central. Antes de nada, publicidad gratuita a ese hostal donde me sentí rodeado de amigos y tratado como un auténtico rey: Chianti Hostel Rome, totalmente recomendado para cualquier backpacker que se de una vuelta por la capital italiana. Según aterricé en la habitación, el recepcionista Igor (letón de Riga...que recuerdos) me informó del plan de por la noche. Nos juntarían a dos hostales en un restaurante 'típico' del folclore italiano y por 10 € pudimos comer primero, segundo y una botella de vino por cabeza. Después de enseñarles a los americanos y canadienses lo que era el calimocho, acabamos haciendo botellón en el gran Coliseo.
El día siguiente consistiría en ver El Vaticano, El Coliseo por dentro, La fontana de Trevi y demás sitios turísticos. A destacar mi despiste de ver la piedad de Michelangelo durante 15 minutos y no ser capaz de alzar la vista para ver la capilla sixtina...madre mia, que cabeza la mia. Anyway, Roma es bellisima.

Los dias siguientes fueron más de lo mismo. Intentando ver todo lo posible, El Panteón, La boca de la verdad, el Gran Circo donde se hacían aquellos duelos de carros de caballos...

Cosas importantes que contar:

- La gran noche con los israelitas, que por cierto me harán una visitilla por Madrid en Junio.

- Derek el canadiense y Eryn la americana. Gracias colegas.

- El cementerio de los monjes capuchinos de la iglesia Inmaculada de la Concepción, dónde había varias cámaras supermacabras todas decoradas con los huesos y cráneos de estos monjes. Curiosa la historia que le ocurrió a Derek, cuando una chica misteriosa le dio su mail con motivo de la foto prohibida (no sé podían hacer fotos...aunque aquí veis una mia también xD) que había hecho el canadiense. La chica le dijo que quería la foto y que se la mandara al mail, y se despidió diciendo 'See you in hell'. El caso es que sin tener salida la cámara dónde estabamos, la chica desapareció misteriosamente, cosa que hizo a Derek cagarse de miedo pensando en poder recibir el mail de la muerte!! Cool story ehhh!!!

El viaje romano pasó volando, y aunque parezca mentira en pocos dias hice algún colega que otro, gracias a Chianti por esas cenas y desayunos totalmente gratuitos que nos proporcionaba y todas las facilidades y comodidades que pusieron a nuestra disposición. Como veis, todavía queda gente en el mundo, la cual hace feliz a mucha otra por voluntad propia. Grande Roma!!! si señor!!

Después de la última cena (que cristiano suena todo esto) y empezar a ver la pelicula de Wolverine en el hostal dos dias antes de su estreno, cojí el tren nocturno hacia Milano de nuevo. Ocho horitas por 28 €, las cuales pude dormir plácidamente. Los últimos dias italianos y el viaje a Amsterdam se contará en el siguiente post...

Dando un paseo europeo sigue haciendo tributo a los 80, con ese Glam-Rock