Amsterdam

Después de Roma y de esas 9 horas en tren, llegaba de nuevo a Seregno, con la diferencia que ahora ya no curraría más. De todas formas, Franca y Stefano no me pusieron ninguna pega en quedarme unos dias más compartiendo la buhardilla con Álvaro. Fueron unos días raros y ocupados, haciendo definitivamente la maleta, lavando ropa y viendo las caras conocidas por última vez. Despedida también a Sara, que me sorprendió con un disco del fantástico Tonino Carotone...hahaha, gracias por estos meses. È un mundo difficile, ma è vita intensa.

El viernes por la mañana temprano, abandoné Seregno y dejé todo mi equipaje en casa de Valentina en Milano. Luego quedé con Emiliano en la estación central y gracias al dia del trabajador tardamos más de 1 hora en llegar al aeropuerto. Aterrizamos en Weeze (Alemania) y empezaron los problemas. Coches alquilados y tarjetas de débito tuvieron la culpa de que perdieramos más de 5 horas en la terminal. Al final, y después de mucho pelear conseguimos una furgoneta para los 6, dado que Manu, Geri, Ulkan y Canberk habían llegado también y tuvieron los mismos problemas con el alquiler. Una vez solventado esto, el destino no era Amsterdam NO!...porque los motherfuckers del hotel nos mandaron a Den Hag (La Haya) a 80 km de nuestro destino inicial. Quejas y cabreos no nos sirvieron nada más que para perder más tiempo. El hotel en Den Hag estaba de puta madre y bastante lujoso, pero es que nosotros queríamos ir a Amsterdammm!!!!Al llegar tarde esa noche, no nos quedo más remedio que salir de fiesta por La Haya. Los demás dias gracias al tren, los pasamos en Amsterdam, pero fueron dias duros de derroche y desenfreno. Aqui los 6 valientes:

Visitamos lo que pudimos, Coffee Shops y Barrio Rojo incluido. Tuvimos tiempo también para quedar con Bianca y Charlotte (de mi época Erasmus), que aún siendo holandesas no tenían ni papa de la ciudad...pero si de la noche! Muy buena la salida nocturna en la discoteca del centro: Escape!

Y algunas de las fotos de Amsterdam por el día, tierra de bicis, vicio y perversión...hahaha

El lunes temprano, Emiliano y yo dejariamos a los demás durmiendo en el hotel, para regresar a Italia. Después de 2 trenes y un autobús, llegamos al aeropuerto a 20 minutos de cerrar puertas, siempre al l´mite si señor! Llegada a Milán sin complicaciones, dónde nos esperaban mi gran amigo Omar y Valentina...pero dejemos esos días para la siguiente entrada.

Ahora me despido con un clásico de los 80, pero cantando por la señorita Hanna Montana!!