jueves, 27 de marzo de 2014

Brussels 2014

Hace ya casi 7 años que viví una experiencia inolvidable por tierras nórdicas, la cual me marcó y cambió mi vida para siempre. Puso en mi vida una cantidad de gente que no olvidaré y con la que mantego el contacto lo más que puedo a pesar del tiempo y la distancia. 
El viaje a Bruselas fue una quedada más de la añorada Minerva: esta vez Santi, Pedro, Mikel, Conor, Tobi y yo.
La visita a la capital belga, que ya conocía, estuvo salpicada por gofres, chocolates y buenos ratos en un hostal en la propia plaza central. Hicimos poco turismo la verdad, el niño meando, el Atomium (solo por fuera) y alguna catedral que otra cercana al centro. Todo estuvo más enfocado a disfrutar de los bares de la zona y homenajear las noches cual Erasmus en las noches del Piraten Karlskronense.




A destacar en el garito que no nos dejaron entrar que estaba dentro de una iglesia, (no haré publicidad ni siquiera del nombre) con la conversación absurda: - How many are you? - Six - Ohhh sorry, you cannot.
Otra fue la sensación de inseguridad nocturna por todas las calles muy palpable en la capital de Europa.

El reportaje fotográfico esta vez es mínimo.

La última noche en Domingo me negué a dormir dado el horario temprano del vuelo, por eso, tras la marcha de los españoles y la siesta de Tobi, Conor y yo nos enchufamos una mezcla de bebidas incoherentes en un bar durante un par de horas: café, vodka con tabasco, cerveza negra, cervezas de litro, cubalibres, agua, coca-cola, vino.... Fue para ir calentando la celebración de San Patricio.


Por cierto, aunque parezca increible, le caimos tan bien a la camarera, que no pagamos un duro, no es broma ;)

Hemos dejado en el aire dos viajes muy probables, Berlin y Belgrado, ambas ciudades, como ya va siendo habitual, ya visitadas. Pero próximo post, si nada lo impide....New York ;)
Os dejo con una banda que tuve la oportunidad de ver hace poco...una mezcla celta-punk, una noche movidita



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