jueves, 9 de diciembre de 2010

Karlovy Vary

Karlovy Vary, o lo que es lo mismo Los Baños de Carl, es una pequeña ciudad situada a unos 150km de Praga dirección oeste, a poca distancia de la frontera germánica. Es una ciudad caracterizada por los Spas y Las Termas que se extienden por toda ella, y además por ser la ciudad checa con más residentes rusos, de hecho casi todo estaba traducido al cirilico (de inglés andan bastante peces como era de esperar).
Dario y yo nos dirigimos pues a mencionado lugar con 2 objetivos muy claros: un poco de relax en las termas y visitar el museo de esa gran bebida checa, Becherovka, originario de Karlovy.



El viernes llegamos sin contratiempos (estaba cayendo un temporal de nieve que ojito) pero un poco tarde, asi que fue dejar las cosas en el hotel y tirar millas a tomarnos algo. La ciudad estaba totalmente muerta, y nos informamos que tan sólo habia 2 clubs para salir. Entramos en uno de ellos, todo rollo italiano y muy muy posh, aunque la bebida seguía siendo económicamente afrontable.


Al dia siguiente decidimos probar una de las piscinas al aire libre. A unos -10ºC en la ciudad, -4ºC en los alrededores de la piscina y a +28ºC el agua....que maravilla. La cabeza se te helaba un poco, pero con meterla bajo el agua de vez en cuando era más que suficiente.





Tras ello, llegaba la hora de la visita cultural, el museo de Jan Becher, el creador del famoso licor checo llamado Becherovka. La visita guiada solo estaba disponible en ruso, alemán o checo, asi que nos decantamos por tirar de nuestro 'trochu české' y no nos fue nada mal, la verdad. Nos dieron 3 chupitos, un té enriquecido y compré una botella de Cordial Edición limitada.
Quedaba tiempo para visitar un segundo Spa, en el cual había cosas que no me encajaban. Solo había tios, te miraban con caras raras y la sauna estaba prohibido el bañador, es decir tenía que ser en pelota picada. Vamos que para mi que nos metimos en uno que era más sarasa que Miguel Bosé.
Después del susto, descansamos un poco en el hotel y decidimos salir al segundo y último local de Karlovy, el cual era mucho más de nuestro rollo (tipo Charlie's aquí en Brno) y pasamos una gran noche haciendo amistad con los nativos del lugar.













Finde pues más tranquilo de lo habitual, pero muy divertido y otra experiencia que contar.
Y ahora estoy pasando mis últimos dias del año por Brno antes de mi vuelta a España por Navidad como el turrón. Sigo con mis meetings, he empezado de traductor (italiano-español) para unas webs de unos amigos y la vuelta tan esperada desde Granada de Stepan, que ha venido con bolsas y bolsas de pipas (porque en Chequia aunque parezca mentira, no hay) y ya está liándola de nuevo por Veverickova.

Y poquito más lectores. Mi vuelta a Madrid parece inminente y ya hay otro viaje más confirmado (si si....otro más): el 20 de enero me voy a Serbia, concretamente a su capital, Belgrado.




PD: Actualizado con fotos finalmente el post de la visita de Marta

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