Señores el verano ha llegado, y con ello las vacaciones que me he pegado. Teniamos un ligero plan de ruta, pero al final acabamos improvisando, que es mucho más divertido.El viaje en total han sido las siguientes paradas: Trieste en Italia; Rovinj, Pula, Opatija en la peninsula de Istria en Croacia; y Ljubljana, capital de Eslovenia.
Demos un paseo europeo primero por tierras italianas. Cuando empezamos a conducir saliendo de Brno, decidimos que nuestra primera parada debía ser el mar, asi que después de unas 7 o 8 horitas (dado un enorme atasco a la entrada de Viena) y cruzando Austria y Eslovenia, llegamos a esta pequeña pero bonita ciudad. Situada en la parte noreste, históricamente había sido parte del imperio austro-húngaro, de yugoslavia e incluso como estado independiente; ojo al nombrecito en esloveno: Trst. Por otro lado, Stepan tenía un par de amigos de su Erasmus en Madrid por allí, y nos sirvieron de guias en la noche del viernes enseñándonos la arquitectura romana que queda por allí, la bonita plaza del ayuntamiento y por supuesto la calle de bares.
Nos invitaron a un par de vinos y después nos fuimos a la playa a dormir. En realidad Trieste no tiene playa como tal, tiene un paseo marítimo y un puerto bastante grande. Acampamos debajo de unos tejados donde los socorristas vigilan a los bañistas, y nos despertamos con la brisa del mar y el sol mañanero, y con un cafecito cortesía de GianLuca (amigo de Stepan). Fuimos a visitar el castillo donde se podía ver el horizonte con los 2 paises vecinos, Eslovenia y Croacia.
Después de comernos una pasta 'made by camping gas', nos dimos una vuelta por el centro y nos tomamos unas birras con otros amigos de Stepan, que nos prepararon una salsa de tomate y una mermelada casera para el camino. Uhmmmm que rica estaba la mermelada de fresa!! Y sin más, cogimos los bartulos y echando millas para Croacia, pero eso lo contaré en el siguiente post.
Yaya te echo de menos.
Demos un paseo europeo primero por tierras italianas. Cuando empezamos a conducir saliendo de Brno, decidimos que nuestra primera parada debía ser el mar, asi que después de unas 7 o 8 horitas (dado un enorme atasco a la entrada de Viena) y cruzando Austria y Eslovenia, llegamos a esta pequeña pero bonita ciudad. Situada en la parte noreste, históricamente había sido parte del imperio austro-húngaro, de yugoslavia e incluso como estado independiente; ojo al nombrecito en esloveno: Trst. Por otro lado, Stepan tenía un par de amigos de su Erasmus en Madrid por allí, y nos sirvieron de guias en la noche del viernes enseñándonos la arquitectura romana que queda por allí, la bonita plaza del ayuntamiento y por supuesto la calle de bares.
Nos invitaron a un par de vinos y después nos fuimos a la playa a dormir. En realidad Trieste no tiene playa como tal, tiene un paseo marítimo y un puerto bastante grande. Acampamos debajo de unos tejados donde los socorristas vigilan a los bañistas, y nos despertamos con la brisa del mar y el sol mañanero, y con un cafecito cortesía de GianLuca (amigo de Stepan). Fuimos a visitar el castillo donde se podía ver el horizonte con los 2 paises vecinos, Eslovenia y Croacia.
Después de comernos una pasta 'made by camping gas', nos dimos una vuelta por el centro y nos tomamos unas birras con otros amigos de Stepan, que nos prepararon una salsa de tomate y una mermelada casera para el camino. Uhmmmm que rica estaba la mermelada de fresa!! Y sin más, cogimos los bartulos y echando millas para Croacia, pero eso lo contaré en el siguiente post.
Yaya te echo de menos.
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