jueves, 7 de abril de 2016

Thailand: Koh Chang

Mi viaje por el sudeste asiático finalizaría donde empecé, en Tailandia. Volaría a Bangkok de nuevo, para pasar simplemente 2 noches y un dia en un hostal tranquilo al este de la ciudad, que fue elegido por Tiffany y por mi por el mero hecho de tener una piscina en la planta de arriba. Todo el dia allí, a excepción de un intento de ir a Kaoh San Road o al MBK, que fue frustrado dada la Bike Marathon que acontecía en la ciudad y cortaba muchas calles, lo que dificultaba la movilidad por la capital.


Recomendado por Tobi, decidí pasar mi última semana en la isla de Koh Chang, unas 4-5 horas al este, muy cerca de la frontera con Camboya. Fue una gran sorpresa, porque aún siendo la isla de más fácil y rápido acceso desde la capital, no tiene la afluencia de turismo masificado del sur del pais. Fui a parar al suoeste de la isla, a una zona llamada Lonely Beach, donde había una pequeña calle de pubs, mucha oferta gastronómica y una playa espectacular.

Rapidamente hice amistad con un grupo de solo travellers con los que tuve la fortuna de pasar mis últimos dias en el continente oriental. La primera noche estuve en un bungallow a unos 5 minutos a pie de la playa, pero la siguiente me cambié a los que había en primera linea, con piscina incluidos.
Me hinché a batidos, a Pad Thai, a cerveza, a conciertos reggae y a dar vueltas con mi motillo que alquile para toda la semana.


Aqui parte de la gente Koh Chang, Tito, Max y Laura entre otros...


Lo que merece la pena de la isla es el pueblo pesquero del sur, las puestas de sol en el lado oeste y por supuesto la gente que te acompañe en la aventura. A destacar un coco que casi nos mata en un restaurante al caer de la palmera, romper el techo y casi abrir la cabeza a algún comensal (la muerte por caida de coco es mundialmente más común que la de ataques de tiburón) e incluso eludí una multa por no llevar casco en la moto, alegando que era fan del Real Madrid. 
A reseñar también la canción que hizo furor en uno de los conciertos, por el que parece ser una estrella del Reggae tailandés, me encanta...Du Du Duuuu

Y a todo mi pesar, todo en esta vida tiene un fin, y mi aventura asiática caducaba inminentemente por la presión navideña de volver a Europa. Tres meses, cinco paises, muchos lugares, muchisima gente especial y una mochila al hombro es todo lo que han hecho que este viaje se vaya al baúl de "experiencias más espectaculares de mi vida".

Koh Chang-Bangkok-Doha-Budapest-Brno en la increible marca de 40 horas y C'est fini!


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