Pues tras el viaje express a tierras nórdicas, volaría a Madrid acompañado de Maria para pasar tan sólo unas 8 horas. La mañana siguiente Xavi se nos uniría y conduciríamos dirección Lisboa. Realmente era ya vergonzoso ser español y no haber visitado nunca Portugal.
Haríamos un par de paradas antes de llegar a nuestro destino, en Trujillo y en Évora, esta última ya en territorio portugués y llegaríamos a la capital con suficiente tiempo como para dar nuestra primera vuelta por Bairro Alto, la zona de garitos.
Recuerdo que en el ranking mundial de hostales en hostelworld.com siempre había 3 o 4 en Lisboa entre los 10 primeros. Pues cercioro, que no se merece menos, al menos en el que tuvimos la suerte de alojarnos, The LOFT Luxury Boutique Hostel, con unos encargados de 10. Por unos 20 euros, teniamos nuestra habitación de 4, un desayuno a elegir entre pancakes, torrijas y tostadas y un pequeño aperitivo todas las tardes de chorisao, aceitunas y tremosos. No me importa hacer publicidad gratuita cuando es merecida.
El martes dedicamos todo el dia a patearnos el centro histórico, la gran desembocadura del Tajo y a disfrutar de las pronunciadas y repetidas cuestas que componen la ciudad. Después de otra ración de Chorisao y cena en el Bairro Alto, beberíamos unos gintonics y mohijtos en Pensao Amor un viejo burdel convertio en una discoteca de varias plantas. A destacar la deejay, que era una señora de unos 65-70 años dándolo todo.
El dia siguiente fuimos a Belem, donde vimos el Monumento de los descubridores y la famosa torre sobre el mar. No podía faltar tampoco, degustar los tradicionales y genuinos Pasteis de Belem, que se siguen haciendo después de dos siglos según la receta de las monjas de los Jerónimos, monasterio que se encuentra a escasos metros.
Antes de conducir dirección sur, visitamos el Palacio da Regaleira de la ciudad de Sintra, acompañados por dos australianas y recomendado por una chica de Hong Kong. La citada fortaleza estaba llena de recovecos y laberintos subterraneos, que hacían del sitio algo muy peculiar y mágico.
Tras la visita por la capital, nuestro próximo destino sería el Algarve, concretamente la ciudad costera de Albufeira, donde Maria dividiría su tiempo entre nosotros y una despedida de soltero/a que tenía allí. Nuestros dias alli se resumen en playa, comidas copiosas de marisco y darlo todo por los pubs del centro.
Playas que visitamos: Praia dos Pescadores, Praia do Camilo (desplazándonos cerca de Lagos) y Praia de Arrifes
Vuelta a Madrid tras la semana por Portugal, estando de nuevo escasas horas antes de partir con destino Brno. No por mucho tiempo, ya que Torrevieja no puede faltar nunca en mi calendario....
Y pronto también, Project Asia....
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