Antes de nada, comentar que finalmente, tras 2 meses de agonía, tengo el portátil arreglado, asi que a partir de ahora estaré de nuevo más online e intentaré actualizar esto más a menudo.
Mi cerebro aún mantiene una idea y perspectiva muy subjetiva (y puede que irreal) sobre Suecia. ¿Será porque allí transcurrió la mejor época de mi vida? Supongo que es así. Por eso una fuerza superior me pide volver a pesar que han pasado ya casi 2 años. Pero vamos al lio. Sábado 7 de la mañana, llego a casa después de haber currado toda la noche, preparo la mochila, quedo con Daniele y ala, Student Agency apenas 1 hora después dirección Bratislava. Después del avión y otra hora y media de bus, llegamos a Estocolmo. Carlos (coleguita de Karlskrona que decidió regresar a tierras suecas) nos alojó en su cuarto la primera noche y salimos un poquito de fiesta. Se unieron el hermano de Daniele y su novia Emilia y mi gran amigo Arash. Fue la noche más movida (sábado) de todas las que estuvimos.
Al dia siguiente nos movimos al hotel, que después de estar acostumbrado a albergues, la verdad, los hoteles me parecen de lo más aburrido. Pasamos los dias con Corrado (hermano de Daniele), que nos sirvio un poco de guia nocturno en la escasa fiesta que tiene Estocolmo. Turismo apenas hicimos dado el temporal de nieve que azotaba la zona, hubo dias que era literalmente imposible caminar por la calle. Echarle un ojo al báltico congelado.
Aproveché para llamar a todas las amistades repartidas por el mapa sueco y fue una pena que al final Diana y Chamilaki no me pudieran acompañar. Pasé uno de los dias en casa de Arash y ahora andamos liados a ver si puede conseguir curro aquí en IBM. Haré lo que pueda, mucha suerte tio!
El miércoles quedé con una persona que quiero un montón, Valerie. Fuimos a cenar juntos y después me reuní con Daniele, su hermano y Arash para tomarnos las últimas birras suecas. Por cierto, algo bueno que tiene la República Checa es que la cerveza está buena y no te cobran 6 € por un vasito de 0,4. Ya no me acordaba de esa Falcon, madre mia que asco!
Y tras estos dias de descanso movimos nuestro culo de nuevo para regresar a Brno. Hicimos escala en Bratislava por 4 horas, tiempo que aprovechamos para ver un poco la ciudad (dado que Daniele no había estado allí) y tomarnos un café. A destacar la suerte que tuvimos de no pagar el billete del tranvia y bus en todo el dia, tan sólo el último tramo de vuelta, dónde vinieron los revisores pillando a la mitad del vagón sin ello. Cuando estuve en Praga con Luz nos pasó algo parecido. Eso se llama suerte.
Y aquí estamos en Brno de nuevo, con una casa cada dia más decorada y amueblada, aunque con un toque Hippie-Okupa. Por cierto, ahora libro 3 dias y hoy hay tangana en mi casa, ya os contaré ;)
Hay muchos posibles próximos destinos en mente...pero no adelantemos acontecimientos. Y apuntado a un curso de checo para inmigrantes estoy, no te digo más!! plurilingüeeeee
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