Este año parece que el blog anda algo más parado, pero tampoco me puedo quejar de viajes, y ojo que los próximos meses vienen cargaditos.
Entre tanto, relatemos un poco la visita fugaz del mes de mayo que hice por Brno, la ciudad que me vio crecer jajaja. La excusa fue más que justificada dado el enlace matrimonial de Daniel y Veronika al que fuimos invitados mi hermano y yo con pocos dias de antelación, pero al cual no podiamos faltar.
Un viaje express que empezó muy temprano la mañana de jueves, haciendo una corta escala en el aeropuerto de Bergamo y llegando a Viena más tarde, para a continuación coger un autobús hasta la ciudad morava.
Pasear por la ciudad que fue mi hogar durante casi 7 años daba una sensación extraña entre morriña e ilusión. Mi primera parada obligada era ir a ver a Stepan a su oficina para confirmarle que en unos meses también asistiré a su boda y tomarnos nuestras primeras pivos del viaje. También pude quedar con Irena, continuar la ronda de cervezas y ver como la inflación había puesto los precios a la par de muchos paises del oeste.
Al dia siguiente llegaría mi hermano, pero antes de eso tuve la oportunidad de visitar la Comisaria Central de la ciudad por medio de un tour que Bara me tenía preparado. Luego daríamos las vueltas de rigor por Namesti Svobody, Zelny Trh e incluso de tomarnos alguna birra en los antiguos locales donde tanto bailamos y que son ahora cafeterias hipsters.
La cena preboda fue en Charlies Square, donde ya por fin vimos a los novios y recordamos tiempos pasados. Verca ya a puntito de dar a luz al bebé luso-eslovaco y la aparición estelar de Guillaume con dos hijos ya. Madre mia, como pasa el tiempo! La noche acabó en el añorado Metro, donde coincidí con viejas glorias de la noche morava como Hugo, Gustavo o Gonzalo.
La ceremonia de la boda muy emotiva en una localidad cercana a Brno y como dato curioso, la obligatoriedad de tener un traductor oficial de portugués a checo para poder confirmar sus respuestas y la firma del matrimonio. El banquete fue una cosa sencilla y muy familiar, de apenas 22 invitados que nos reunimos en un hotel para saciarnos de comer y beber.
Muchisimas gracias y enhorabuena pareja!
De empalme total mi hermano y yo volvimos a Brno, hicimos algo de tiempo en la tetería de madrugada y autobus y avión de vuelta a España con el traje puesto :) Seguimos siendo unos todoterrenos.
Lo dicho, que el verano viene cargadito de viajes...
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